Como en cualquier partida de tahúres nuevamente todos ganan y ninguno quiere irse de la mesa con el calificativo de perdedor, pero la realidad es que tanto en una partida de cartas como en cualquier evento electoral unos ganan y otros pierden.
Díaz no ha conseguido los objetivos por los cuales convocó elecciones anticipadas, no ha conseguido una mayoría absoluta y como consecuencia de ello, tampoco un futuro gobierno estable
Empecemos por estos últimos, que ya no es que pierdan sino que desaparecen materialmente de la escena pública andaluza, a saber UPyD, PA, PACMA y VOX, que dicho esto, para el que suscribe es un momento de placer, por varias razones en cuanto a UPyD por ser un partido polivalente, nada claro ideológicamente y que poco aporta, es más en algunas ocasiones lo podíamos confundir con el sindicato de Manos Limpias al igual que sucede con VOX.
Yo entiendo que todos tenemos nuestro corazoncito, pero el mío es antagonista de nacionalismos exclusivistas y sectarios por lo cual la desaparición del Partido Andalucista me parece una buena noticia. En cuanto al Partido Animalista, que les voy a decir y con todos mis respetos, creo que harían bien en convertirse en una ONG, pues el cariño lo tienen, la política es otra cosa.
Si bien es cierto que el IULV-CA, comunistas, para ser escuetos ya que la lectura de sus siglas se convierte en un galimatías y que como ya dije en otro artículo titulado “La Ausencia de Ideología”, solo les falta el marchamo de transgénicos, han bajado considerablemente perdiendo más de 160.000 votos respecto a las elecciones del 2012, no es menos cierto que la irrupción de sus primos hermanos, Podemos, hace del comunismo o neocomunismo, un avance importante en Andalucía ya que la suma de ambos dos suponen 863.938 lo que podría suponer en su conjunto ser la tercera fuerza política en el Parlamento autonómico andaluz y a poco distancia del Partido Popular. Pero también se da otra paradoja que es que si situamos a Ciudadanos como la marca blanca del Partido Popular, la suma de los votos de ambos les supondría llegar al 1.433.156 votos, lo que situaría a esta ideología en la primera fuerza política en Andalucía, desbancando así al PSOE como fuerza mayoritaria en esta comunidad.
Hablando de perdedores y en este caso lo tenemos que personalizar es Susana Díaz, en primer lugar porque ella misma es la que ha personalizado la campaña electoral prescindiendo del partido y cuando lo ha hecho siempre se ha referido al PSOE de hace 35 años cuando Rafael Escuredo debatía para que Andalucía accediera a la Autonomía a través del Articulo 151 de la Constitución, dejando a un lado a sus predecesores y padrinos políticos, Chaves y Griñán, renegando de ellos ya que al parecen en lugar de sumar, restaban. Y lo entendemos lógico, pero se olvidaba de que ella también estuvo en sus gobiernos.
Por otro lado no ha conseguido los objetivos por los cuales convocó elecciones anticipadas, no ha conseguido una mayoría absoluta y como consecuencia de ello, tampoco un futuro gobierno estable que al parecer no tenía con los comunistas de IU. Es más no ha podido superar ni en un solo diputado los conseguidos por el presidente autonómico Griñán en 2012, a la postre ha perdido en esta aventura más de 100.000 votos. Por lo cual podemos afirmar que ha ganado unas elecciones, perdiendo. Por si fuera poco, su pretendido alejamiento del Secretario General del PSOE, para posicionarse en unas hipotéticas primarias dentro del partido en situación de privilegio que la catapultase a la Presidencia de la Nación, ha resultado un autentico fracaso.
Pedro Sánchez tiene ahora vía libre en su camino hacia la Moncloa, es el ganador de estas elecciones autonómicas
En esta mesa de tahúres, bien podríamos afirmar que todos han perdido en lugar de que todos han ganado como se suele decir, ya que también los emergentes han visto sus expectativas reducidas. Solo les falta decir y como muestra un botón que de aquella afirmación de Pablo Iglesias Turrión, “El PSOE me tendrá que investir”, que ejemplarizaba sobre su victoria electoral nada de nada. Tendrá que esperar otra ocasión, si las fuerzas les aguantan, para con más humildad intentar de nuevo el asalto a los cuarteles de invierno. Misma situación les ha pasado a Ciudadanos, que con humildad, han tenido un éxito relativo.
¿Realmente quién ha ganado? Pues a mi entender, el que no estaba directamente en la partida, Pedro Sánchez, que desde su atalaya de Secretario General del PSOE ha visto como su compañera y sin embargo rival para dirigir tanto el Partido como el Gobierno de la Nación, ha sido víctima de su propia ambición.
Su partido el PSOE, ha recuperado la posición de primera fuerza Política en Andalucía. Se ha quitado de la chepa una carga como es Susana Diaz, encumbrada sin asumir ninguna responsabilidad por la corrupción, por quienes en estos momentos están imputados, los mismos que con la jugada del encumbramiento se aseguraban el no ser despidos del partido y están en deuda con ella.
Pedro Sánchez tiene ahora vía libre en su camino hacia la Moncloa, es el ganador de estas elecciones autonómicas, solo le queda tener el mismo arrojo que mantuvo con Tomás Gómez, sacando del Partido a Chaves y a Griñán por sus responsabilidades políticas en caso de los ERES, al igual que a todos los implicados. Así acabaría convenciendo a los que hoy se sitúan en el escepticismo.