¿Elecciones el 27S? No, gracias
¿Se celebrarán elecciones el próximo 27 de septiembre en Cataluña? La respuesta sólo la tiene el presidente de la Generalidad, Artur Mas. Y sólo él. Nadie más. Sin embargo, a ningún observador se le escapa que la posibilidad de que no se celebren cada día es más evidente.
El pacto, sobre la hoja de ruta, alcanzado la semana pasada tiene mucho parecido a papel mojado
Primero, porque la unidad de las fuerzas soberanistas es una mera entelequia. El pacto, sobre la hoja de ruta, alcanzado la semana pasada tiene mucho parecido a papel mojado. Los acuerdos sólo tienen como objetivo que la llama del proceso no se apague.
Segundo, porque ni el Pacto Nacional por el Derecho a Decidir acepta que los comicios sean plebiscitarios tal y como desean CDC y ERC.
Tercero, porque la más que posible ruptura de CDC y Unió puede ser letal para las opciones de Mas de continuar liderando el proyecto soberanista. Cuarto, porque esa ruptura puede consumarse después de las municipales abriendo un nuevo frente en los comicios con una candidatura de Construim, ya registrado como partido político.
Quinto, porque ni el CEO –dirigido por el mismo que auguró a CiU mayoría absoluta en 2012- da la mayoría suficiente a Mas y Junqueras para seguir al frente del proceso soberanista. De hecho, no podrían ni gobernar de forma estable.
Sexto, porque los resultados de las elecciones andaluzas, las autonómicas y municipales tendrán una incidencia directa en la política española pero también en la catalana. De esta incidencia se puede desprender un adelanto de las generales, que puede interesar a socialistas y populares.
Séptimo, porque la irrupción de Ciudadanos y Podemos en el mapa político catalán lo hace saltar en mil pedazos. De hecho, el gran éxito de Mas –y su equipo de estrategas- ha sido anular a la izquierda tradicional –PSC e ICV- y debilitar al PP. A partir de ahí, Mas ha puesto las pilas a Ciudadanos, CUP y Podemos, manteniendo la respiración asistida a ERC.
La más que posible ruptura de CDC y Unió puede ser letal para las opciones de Mas de continuar liderando el proyecto soberanista
Octavo, porque todas las incógnitas se centran en los resultados de las municipales en Cataluña. ¿Qué pasará si los soberanistas pierden Barcelona? ¿Cómo serán las relaciones entre CiU y ERC después de una campaña que se vislumbra cainita?
Noveno, porque cada vez se reducen más los apoyos a la independencia de Cataluña según todas las encuestas, incluidas las oficiales del CEO. Y décimo, porque la convocatoria de elecciones con un nuevo fracaso de Mas en puertas es un reto que no puede asumir una Convergencia tocada por el caso Pujol, por la irrelevancia del Gobierno y por sus bisoños movimientos políticos.
Después de este decálogo me atrevo a aventurar que no habrá elecciones el 27S y, si las hay, el sonoro batacazo de algunos les obligará a presentar una dimisión irrevocable. Por todo eso, cada día serán más las voces que respondan ¿elecciones el 27S? No, gracias.
