Vivimos en una sociedad de click, de link, de post. Los titulares circulan, van y vienen, pasan por delante de nosotros. Su interés es atraernos, llamar nuestra atención. En la red todo pasa rápido, veloz. Pero todo permanece. Incluso lo que no nos interesa. Hagamos una prueba. Uno puede leer este titular 'El Deutsche Bank diu que l'espoliació fiscal alimenta la independencia' y no interesarse. O leer 'Catalunya, "més pròspera" amb un Estat propi segons el Deutsche Bank' y pasar de largo. Pero sin duda, esa frase, ese mensaje, lo recordaremos. El input que hemos recibido es una secuencia precisa: Deutsche Bank-independencia-prosperidad.
Lo divertido fue observar cómo la información del supuesto informe favorable a la independencia iba circulando por las redes sociales. Imagino que nadie leía el informe. Simplemente el titular
Con esta idea me quedé yo el pasado miércoles al escuchar por la radio esta noticia. Decía el boletín informativo (y digo informativo) que "según un informe del banco alemán Deutsche Bank, una Cataluña independiente sería más próspera". Decidí interesarme entonces por el informe. Tener argumentos, sean de tu agrado o no siempre es bueno. Después de una interesante lectura por las 20 páginas del trabajo de la financiera alemana, cuál fue mi sorpresa al no encontrar en ningún sitio -he dicho bien, en ningún sitio- tal afirmación. Al contrario, el informe asegura que "hay pocas razones desde un punto de vista objetivo" por las que Cataluña "debería ganar un grado sustancial de prosperidad a través de la independencia". Al contrario, el informe lejos de ser favorable a las tesis independentistas, alerta sobre los potenciales riesgos de la secesión. Nada nuevo bajo el sol. De hecho, sigue la misma línea del informe que publicó esta misma entidad bancaria en el mes de septiembre de 2014 en relación con la posible secesión de Escocia. No me extenderé aquí en explicarla. Si quieren toda la información pueden leer un fidedigno resumen del estudio del Deutsche Bank hecho por Alejandro Tercero.
Lo divertido sobre este tema fue observar ese día cómo la información del supuesto informe favorable a la independencia iba circulando por las redes sociales. Imagino que nadie leía el informe. Simplemente el titular. ¡Y tira que va! Al reclamo de la cegadora palabra independencia (¡Yupyy!) empezó el tumtum y el tamtam. Exultantes, como quien pone la pica en Flandes. "@Deutsche Bank avala la independència". "El @DeutscheBank veu una Catalunya independent més pròspera i entén que la vulguem". Sin duda, una nueva gesta en la internacionalización de la causa. Imagino que la misma Forcadell, tan dominatrix y tan plañidera del reino que es ella, tuvo el impulso de abrir una cuenta en la sucursal más próxima de ese banco. Oiga, pero sean ustedes un poco serios, ¡que esto es Europa!
Ya se sabe, que la verdad no te estropee un buen titular. Aun a pesar de que alguien puede leer el texto y darse cuenta de que allí se decía lo contrario. Algo parecido como lo que ocurrió con la famosa sentencia de la Haya. Solo con este titular tenían un nuevo argumento. Algo del tipo: "Tal como dijo el Deutsche Bank en un informe, una Cataluña independiente sería más próspera". Y que circule. Cuantos más lo difundan más verosímil parecerá. Es la técnica del trampantojo ("trampa al ojo"). Una ilusión que intenta substituir la realidad, hacer ver cosas que no existen. De esto, siendo sinceros, se han hecho algunos especialistas.