Recién inaugurada la precampaña para las autonómicas del día 27 de septiembre, ¡un momento! ¿Autonómicas? ¿Plebiscitarias? ¿Cantonales? Qué difícil definirlas desde la visión que les ofrece el calidoscopio separatista al Gobierno autonómico.
Una vez terminado el vía crucis del nuevo estatuto, ya no era suficiente, había que volver a invertir todos los esfuerzos, e inversión de recursos públicos en nuevas estaciones
Si pienso en los nueve meses que nos esperan de precampaña, realmente ¡me parecen pocos! Echando la vista atrás me viene a la memoria la cantidad de tiempo invertido por los gobiernos de turno en diferentes viajes hacía ningún sitio, que si un nuevo estatuto que iba a ser la panacea para los ciudadanos catalanes, y culminaría las aspiraciones “nacionales” e identitarias de una minoría ofendida por supuestas afrentas sufridas por parte de un ente pernicioso llamado España. Se acabó en esta estación el viaje, pues no, una vez terminado el vía crucis del nuevo estatuto, ya no era suficiente, había que volver a invertir todos los esfuerzos, e inversión de recursos públicos en nuevas estaciones, así que todavía no podemos empezar a gobernar.
Tenemos que dar una vuelta de tuerca más, y en plena crisis económica todos los esfuerzos los dirigimos a subvencionar medios de comunicación, asociaciones afines, etc., pero ahora sí, ahora a por el objetivo final, desgajar Cataluña del resto de España y remar hacia un horizonte desconocido e incierto, con la esperanza de llegar al paraíso independiente, llegar a Ítaca, y una vez allí vivir en la abundancia que solo merece el pueblo elegido. Mientras tanto la población real, la población que le suena el despertador cada mañana, salen a trabajar unos, y a buscar trabajo otros, ven como los que gestionan los cada vez más escasos recursos públicos, los despilfarran en quimeras delirantes que no ayudan en nada a paliar los dramas humanos.
Si todas las estaciones anteriores del separatismo incluido el famoso y patético 9N no han logrado sus aspiraciones definitivas, que por supuesto ellos saben que son inalcanzables, quién nos dice que después del 27S no van a buscar otra fecha y otras excusas para seguir en el camino de espinas que sufrimos la sociedad catalana, y así de esta manera seguir desgobernados unos cuantos años más.