'Strubelleando'
Lo llama "Eduardo", a Punset. No para mofarse, sino -visto el contexto- para marcarlo como enemigo, a la manera de Vicent Partal: todo lo que es español "bascula hacia el fascismo". Es una definición, sencilla y efectiva. Antes de que Wert se hiciera famoso con la 'españolización' de los catalanes, Toni Strubell ya había descubierto las virtudes de este concepto.
Punset había dicho algunas palabras que se podían entender como una crítica del nacionalismo. ¡Expulsado! De la nación, de la patria, de la lengua y hasta de su nombre de pila
De "Eduardo" dice Toni: "Este señor prácticamente no sabe decir una frase en catalán sin pifiarla". No recuerdo que nunca un español-basculando-hacia-el-fascismo se haya mofado del deje catalán de Punset, cuando este habla castellano. O incluso inglés. Cosa que no quiere decir que no haya habido tal cosa, sino que tal cosa siempre es más memorable cuando es expresada por un personaje público, como sin duda lo es Toni Strubell. Recordemos que era presidente de Solidaritat Catalana per la Independència, aquel entrañable partido radicalmente democrático.
¿Por qué el Creu de Sant Jordi Antoni Strubell i Trueta la tomó con el otro Creu de Sant Jordi, Punset? También sencillo: Punset había dicho algunas palabras que se podían entender como una crítica del nacionalismo. ¡Expulsado! De la nación, de la patria, de la lengua y hasta de su nombre de pila. Punset un... español. Peor cosa no hay.
La radicalidad democrática -sí, sí, Strubell era un radical antes que Artur Mas- exigía un claro posicionamiento, y como consecuencia que se le quitara el premio, la Creu, a "Eduardo". Porque "yo creo que a una persona a la que se le acaba de otorgar un honor parecido, al decir un exabrupto de esta magnitud, se le debería retirar ipso facto por mala educación y falta de respeto hacia su nación". Así dictaminó Toni Strubell en 2011, en su blog, haciendo pleno uso de su libertad de expresión, y de su proverbial amor a Cataluña y todo lo catalán. Y de su respeto.
Ahora que saben ustedes esto, y solo ahora, pueden leer el reciente artículo del señor Strubell en el que ataca -mediante el uso de las debidas falsedades, para que conste- a Societat Civil Catalana. Otra vez el detonante es la recepción de un premio. Otra vez Strubell habla de "descrédito". No falla: es siempre lo mismo.
Salvo que... esta vez se trata de un premio que Strubell y los suyos no tendrán nunca.
Coda: Ramon Tremosa seguirá sin parar y sin ninguna duda con su "¡denunciaré!". Es siempre, siempre... Siempre lo mismo.