Suspiros de España

Como cantaba la gran Estrellita Castro en la copla que da título al presente artículo, "en un jardín de España nací como la flor en el rosal". Eran los tiempos del desarrollismo, de un país en blanco y negro, donde los niños llevábamos pantalón corto incluso en invierno, por cierto muy fríos, todos parecíamos iguales con la bata del colegio y esas orejas inmensas, eran los tiempos del Auxilio Social, de las tardes en casa escuchando la radio cuyos programas estrella eran Elena Francis y María Matilde Almendros y su 'España para los españoles' en la que la gente dedicaba canciones a sus familiares que vivían fuera del país.

La España postmoderna se parece en demasía a la España en blanco y negro, sólo falta el 'España para los españoles' y sería un calco exacto

Era una España sin internet, sin móviles, en la que se jugaba en la calle, y se escuchaba cantar por los patios de luces; al tiempo que muchas personas luchaban para traer la democracia y que a España llegase la modernidad y el color.

Y, siguiendo con la canción, "quién pudiera ser luz del día y al rayar la amanecida sobre España renacer", llegó la modernidad y el color, despertamos a la democracia, a la ilusión de un país mejor, creamos el Estado del bienestar, entramos en la Unión Europea y soñamos con ser parte del mundo; eso sí con la modernidad descubrimos que Elena Francis era un hombre.

Pero a la modernidad le siguió inexorablemente la postmodernidad, donde ya nada era seguro, llegó la crisis económica y con ella la destrucción de todo aquello que habíamos construido. Ahora son tiempos de Cáritas y de los bancos de alimentos, de españoles que emigran, de inseguridad en todo, de pobreza y miseria galopante, del vodevil catalán y de la corrupción a mansalva.

La España postmoderna se parece en demasía a la España en blanco y negro, sólo falta el 'España para los españoles' y sería un calco exacto. Nadie cree a nadie, porque todo es relativo, y quien triunfa es el Pequeño Nicolás, metáfora viviente de un país que ha entrado en una descomposición total de todas sus instituciones y sus dirigentes.

"En mi corazón, España te miro y el eco llevará de mi canción a España en un suspiro".