Se acerca el 9 de noviembre. El Gobierno de la Generalidad ha convocado la consulta / referéndum sobre la independencia de Cataluña con una doble pregunta que no me gusta nada. Ni a mí ni a mucha gente. Y el Gobierno ha recurrido esta consulta / referéndum al Tribunal Constitucional, con lo cual no se podrá celebrar el día anunciado.
El Gobierno de la Generalidad dice que la suspensión de la consulta no impide que se siga adelante con su preparación, propaganda institucional incluida y las entidades más activas partidarias de la independencia presionan al presidente Artur Mas para que no se eche atrás e instale las urnas el 9 de noviembre.
No hay acto sobre el "derecho a decidir"- incluidas las manifestaciones del 11 de septiembre- que no vaya acompañado de la exhibición de banderas esteladas y de gritos independentistas
Discernir la voluntad de que se haga una consulta sobre la independencia de Cataluña y la reivindicación secesionista es casi imposible. No hay acto sobre el "derecho a decidir"- incluidas las manifestaciones del 11 de septiembre- que no vaya acompañado de la exhibición de banderas esteladas y de gritos independentistas.
¿Alguien ha asistido a un solo acto sobre el "derecho a decidir" donde no se haya escuchado ningún grito a favor de la independencia?
Los sondeos indican que más del 80% de los catalanes son partidarios de votar esta cuestión mientras que los partidarios declarados de la independencia se sitúan muy por debajo de este porcentaje.
¿A estas alturas, se puede pedir que se haga una consulta con una pregunta diferente? Se puede aducir para oponerse a ello que el proceso está muy avanzado y que sólo quedan 40 días para el mencionado nueve de noviembre. Pero a tan poca distancia de esta fecha hay grupos políticos que aún no han determinado el sentido del voto de sus afiliados o simpatizantes.
Por lo tanto, tal vez sería bueno que se ajustara la pregunta que se quiere plantear a la voluntad de la mayoría de los catalanes que son partidarios de que se les consulte y no a la de los indepentistes.
Sólo haría falta que Mas vaya al museo de Historia a recuperar la pluma con la que firmó el sábado la convocatoria de la consulta / referéndum del 9 de noviembre y firme otra con una pregunta más lógica. Por ejemplo: ¿Qué relación quiere que tenga Cataluña con España: La misma que ahora, una federal o la independencia?.
Incluso se podrían convocar debates con representantes de las tres opciones y el resultado de la votación se podría interpretar mejor que con la confusa doble pregunta que nos han propuesto ahora.
Habrá que retrasar un tiempo la votación pero no vendrá ahora de unas semanas si es cierto que venimos esperando nuestra independencia desde hace 300 años. Y otra propuesta es que se fije con qué periodicidad se pueden hacer estas consultas. Sino, acabaremos todos mal de los nervios.