Pensamiento

¿El mejor momento?

2 junio, 2014 16:08

El Rey ha abdicado. Era una noticia anunciada pero, se quiera o no, ha sorprendido porque ha pillado al Estado con el pie cambiado. De hecho, todo está por hacer. Parecía que en España no había prisa por elaborar una Ley Orgánica de Sucesión porque el Rey nunca iba a morirse y, menos aún, a abdicar. Sin embargo, el momento ha llegado. Un monárquico, un partidario del mantenimiento de la institución, debe estar a favor de esta decisión porque el Rey no está, ni estaba desde hace tiempo, en su mejor momento. Sin embargo, parece que un republicano ha elegido el momento de la retirada del Rey Juan Carlos. Un momento lleno de interrogantes e incertidumbres.

Sinceramente creo que el momento llega tarde. El Rey podía haberlo hecho hace cuatro o cinco años

Se acaban de celebrar unas elecciones en las que los partidos mayoritarios, los sustentos de la Monarquía, han quedado hechos jirones. El principal partido de la oposición está en la UVI, sin dirección política, y solo le faltaba en pleno torbellino congresual abrir la Caja de Pandora de ¿monarquía o república? Se le acumula el trabajo a Rubalcaba. Estamos a cuatro meses del mayor desafío institucional de la democracia: la consulta de Cataluña. El anuncio ha pillado al Príncipe fuera de España y el juez Castro está ultimando la instrucción del caso Nóos que pondrá en evidencia al yerno del Rey y a su hija, la Infanta. Haya o no haya condena, la Casa Real quedará tocada. Además, la crisis económica ha provocado una crisis institucional, política y social que ha desmadejado el Estado construido tras la transición democrática.

Con todas estas variables, era el momento. Sinceramente creo que el momento llega tarde. El Rey podía haberlo hecho hace cuatro o cinco años. Aunque, seguramente, se ha escogido este momento porque una traslación de los resultados de las europeas a las generales pone los pelos de punta. Con un nuevo escenario político más inestable la Corona no tendría garantizada una sucesión tranquila. Ahora, a pesar del descalabro de los grandes partidos, es un momento más placentero. Eso sí, el PSOE volverá a desangrarse porque una buena parte de sus bases son republicanas. En el congreso extraordinario no les extrañe que tengan que poner otra urna. Se aceptó el juancarlismo en un momento determinado. ¿Ahora aceptará el felipismo? A perro flaco todo son pulgas.