Pensamiento
El federalismo integrador de Stéphane Dion
Considerado un referente mundial sobre la teoría y la práctica del federalismo, Stéphane Dion, canadiense y quebequés, académico y político, fue invitado por la asociación Federalistas y de Izquierdas para impartir sendas conferencias en Barcelona, Tarragona y Madrid. En Barcelona la sala estaba repleta hasta los topes. La densidad de la exposición de Dion da para completar la reseña que hizo la redacción de CRÓNICA GLOBAL y para glosar algunas de las tesis del conferenciante.
Por grandes que sean o que se pretenda que son las diferencias, ningún caso actual de reivindicación llega ni por asomo a la complejidad de la India o de Sudáfrica
Dion establece una relación de interdependencia entre federalismo y democracia. No puede existir el uno sin el otro. El federalismo es la realización de la democracia en Estados compuestos, y la democracia la garantía del federalismo; hasta el punto de que no hay procesos de independencia, de desintegración del Estado compuesto, en países con una democracia bien establecida.
La URSS y Yugoslavia eran constitucionalmente federaciones, pero no eran democracias y se desintegraron al no tener un sistema democrático que pudiera reabsorber las diferencias. Checoslovaquia se dividió en enero de 1993 cuando acababa de salir del régimen comunista y su democracia no estaba consolidada. Diez años más tarde, Checoslovaquia, miembro de la UE, no se habría desintegrado.
Por el contrario, la India, el Estado compuesto que reúne más diversidad étnica, religiosa, lingüística y cultural del mundo, es una federación que emana de una democracia que funciona. Sudáfrica es otro de los ejemplos de federalismo integrador citados por Dion. Por grandes que sean o que se pretenda que son las diferencias, ningún caso actual de reivindicación llega ni por asomo a la complejidad de la India o de Sudáfrica.
El federalismo como fórmula de organización política territorial no es complicado y solo los que quieren ignorarlo dicen no saber lo que es. Con honestidad intelectual y ética no cuesta mucho comparar, y aplicar a nuestra circunstancia las tesis de Dion
El federalismo como fórmula de organización política territorial no es complicado y solo los que quieren ignorarlo dicen no saber lo que es. Se basa esencialmente en una clara delimitación de las competencias entre federación y entes federados, una cámara de representación territorial, un reconocimiento constitucional de las diferencias con la garantía de su respeto, una distribución pactada de los recursos, una participación equilibrada y responsable en la gobernación del Estado federal, un tribunal constitucional independiente... y lealtad; una lealtad rigurosa de la federación hacia los entes federados, de estos hacia la federación y de los entes federados entre ellos, lo que se conoce como "Bundestreue", "lealtad federal" en el exitoso sistema federal alemán.
Dion presenta el caso de Quebec como una muestra de las virtudes del federalismo integrador. El independentismo quebequés ha perdido fuerza por una sensata política de reconocimiento de la singularidad de Quebec y una aceptación general y mayoritaria del principio que la unidad de Canadá es un patrimonio común y una potencialidad que beneficia a todos los canadienses. Dion lo resume con una sentencia estimulante: ser quebequés y canadiense es mejor que ser solo quebequés. Con honestidad intelectual y ética no cuesta mucho comparar, y aplicar a nuestra circunstancia las tesis de Dion.