Cuanto cobra un camarero en Cataluña: del convenio a la realidad

España es un país de bares. Y en esto Cataluña no es una excepción. La cantidad de bares que hay en cualquier municipio es acorde a la gran costumbre que tienen los catalanes a ir a tomar algo, lo que sea, en una terraza y arreglar el mundo con los amigos.

A nadie le desagrada este plan. Bien, a algunos sí, a los camareros que les toca servir. No sólo por cómo se ponen algunos comensales, sino por lo que cobran.

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Su importancia es crucial. El turismo y la hostelería son los principales motores económicos de Cataluña, los beneficios que registra el sector son de récord, sin embargo, muchos empleados denuncian que sus salarios son bajos y precarios.

Las quejas más frecuentes hacen referencia a la dificultad de llegar a fin de mes con los sueldos marcados por el convenio, las larguísimas jornadas y la temporalidad de los contratos. Eso contando con que se cumpla la ley.

La realidad hostelera

Trabajadores y llevan años alertando de la situación del sector. Sueldos de menos de 1.000 euros al mes por supuestas jornadas de 8 horas que se vuelven 12h y sin cobro de horas e incluso propinas repartidas entre todos, es la tónica habitual.

A eso se suman las repetidas prácticas fraudulentas que se suceden, como contrataciones por debajo de la categoría profesional real o pagos en B, lo que agrava el malestar de los trabajadores y la sensación de injusticia y explotación laboral.

Tensión en el sector

Este clima ha derivado en una tensión creciente entre sindicatos y patronal. Organizaciones como UGT y Comisiones Obreras exigen actualizar las tablas salariales.

Los defensores de los trabajadores advierten de que podrían recurrir a la huelga si no se alcanza un acuerdo antes de que finalice el actual convenio, vigente hasta diciembre de 2024. Pero ¿cuánto cobra un camarero en Cataluña?

Una camarera coloca una terraza EFE

Qué dice el convenio

Si uno tira de ley, uno tiene que acudir al convenio colectivo de hostelería en Cataluña, que fija los sueldos base de acuerdo con la categoría profesional. Organiza los puestos de trabajo en seis niveles jerárquicos, tanto el grado de responsabilidad como el salario base. 

En el Nivel I se encuentran los cargos de dirección, como directores o administradores de establecimientos. El Nivel II corresponde a los mandos intermedios superiores, entre ellos los jefes de cocina, sala o recepción. 

Categorías

En el Nivel III figuran los oficiales cualificados, que incluyen cocineros principales o encargados de turno. Por debajo se sitúa el Nivel IV, destinado a ayudantes que trabajan bajo supervisión directa. 

El Nivel V agrupa al personal auxiliar no cualificado, como pinches, mozos de limpieza o tareas de apoyo básico. Finalmente, en el Nivel VI se encuadra a los aprendices y al personal en formación.

Sueldos establecidos

Cada uno de estos niveles marca la progresión en la escala laboral y económica dentro del sector.  Los salarios parten de unos 1.184 euros mensuales para auxiliares y pueden alcanzar los 1.600 o 1.800 euros para responsables como jefes de sala o de cocina o responsables de recepción.

Entre medio hay un mundo de niveles intermedios. Por un lado, están los camareros y cocineros de rango medio, que se sitúan entre los 1.450 y 1.550 €/mes. 

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Por su parte, el personal auxiliar cobra entre 1.250 y 1.350 euros mensuales. En esta categoría hay cargos como pinches de cocina, mozos de limpieza o ayudantes sin cualificación.

A estas cifras se añaden los pluses de nocturnidad, fines de semana, transporte, manutención o alojamiento, así como los complementos por antigüedad. También influye el tipo de establecimiento.

Más allá de la ley

El convenio reconoce que no es lo mismo trabajar en un resort de cinco estrellas que en un bar de barrio. El texto legal establece diferentes tipologías. Varias.

No obstante, los sindicatos denuncian que en muchos casos no se respeta esta clasificación. Critican y evidencian que se contrata a trabajadores con categorías inferiores a las funciones reales que desempeñan para pagarles menos.

Qué sucede en realidad

Otra práctica habitual es el uso de contratos de media jornada para cubrir puestos de jornada completa, abonando el resto de las horas en dinero negro. Esto no solo perjudica a los empleados, que pierden derechos laborales, sino también al Estado, al dejar de percibir impuestos y cotizaciones sociales.

A eso se le suma que los salarios actuales corresponden a un convenio firmado antes de la escalada de precios que ha encarecido el coste de vida en Cataluña. Desde hace ocho meses, sindicatos y patronal negocian sin éxito una actualización de las tablas.

Además, el sector arrastra un problema estructural con la economía sumergida. El INE estima que se realizan alrededor de 100.000 horas anuales de trabajo no declarado en la hostelería, cifra que podría ascender a 300.000 horas extras si se incluyen las de camareros. 

Esta situación incrementa la precariedad laboral y supone un perjuicio directo para la recaudación pública. Pero es que además es una ilegalidad y un agravio para el trabajador que no ve remunerado su esfuerzo. 

Cuanto cobra un camarero 

Son pocos lo que cobran lo que indica el convenio colectivo. Una buena parte de los camareros cobran por debajo o bien de su rango o bien de sus funciones.

Los más de 1.000 euros al mes se da con mucho esfuerzo, pero la reivindicación por cobrar las horas extra es casi una batalla imposible.