Marina Port Tarraco y Antonio Zaforteza, de Ocibar, el explotador

Marina Port Tarraco y Antonio Zaforteza, de Ocibar, el explotador FOTOMONTAJE CG

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Tormenta en la náutica de lujo por la espantada del CEO de Marina Port Tarraco

Marc Colls, excapitán de Emilio Cuatrecasas, se marcha de manera abrupta tras 14 años

Ocibar pierde a su "hombre de confianza" y queda expuesta a los fondos

Más información: Azulona, de Alejandro Entrecanales Marsans, se hace con Marina Vela

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Amenaza de tormenta en la náutica de lujo catalana por la espantada de Marc Colls, el histórico director de Marina Port Tarraco, el puerto con más capacidad para aparcar grandes yates de Europa. El directivo ha "cambiado de trabajo", según la explotadora Ocibar, de la familia balear Zaforteza, o ha dado "plantón" a la acaudalada saga, según otras fuentes.

En cualquier caso, Colls, excapitán del velero Concordia, propiedad del empresario y abogado Emilio Cuatrecasas, "se ha marchado". El marino llevaba más de 14 años en Tarraco, y había pilotado su transformación hacia puerto deportivo de lujo: es ahora la mayor marina de España en capacidad para operar más superyates --más de 50 metros de eslora-- simultáneamente.  

La salida del profesional deja (más) expuesta a Ocibar a la presión de los fondos de inversión y los grandes grupos estadounidenses, que están entrando en la náutica española a golpe de chequera y con formas un tanto romas.

"Tuvo otra oferta laboral"

¿Qué dice la empresa? Preguntada por la súbita marcha de Colls, aún no anunciada públicamente, Ocibar ha admitido a Crónica Global que este se ha marchado porque "ha tenido otra oferta laboral".

Por ahora, el operador balear de Port Tarraco no puede confirmar quién le sustituirá.

Vista de Port Tarraco, marina especializada en grandes esloras

Vista de Port Tarraco, marina especializada en grandes esloras Cedida

"Casi de la familia"

¿Qué dice el sector? Explica otra historia. Directivos consultados por este medio recuerdan que el exmarinero para el fundador del despacho de abogados Cuatrecasas "era casi como de la familia para Ocibar".

Un hombre de "máxima confianza" de la firma mallorquina, que es una de las grandes compañías del sector. El directivo se marcha cuando la Autoridad Portuaria de Tarragona acaba de renovar la concesión a Port Tarraco, como explicó este medio, a cambio de una inversión menor.

"Presión de los fondos"

Desde la industria introducen otro elemento. La huida de Colls, o su "cambio laboral", llega en un momento delicado para la industria náutica nacional.

Es así porque los fondos de inversión y los grandes grupos se han lanzado a la caza de puertos deportivos clave o paquetes de ellos. Un ejemplo vecino a Barcelona: en 2024, la gestora Buenavista Equity Partners se hizo con Marina Port Premià por una cantidad que no trascendió.

En El Masnou, segundo mayor puerto catalán (1.068 amarres), el ayuntamiento de izquierdas (ERC-PSC y En Comú Podem) bloqueó esta vía por medio de una operación política, como avanzó este medio

Pero entre los 46 puertos deportivos de la región quedan caramelos: Port Balís --también llamado port dels metges--, en la elegantísima Sant Andreu de Llavaneres, también al norte de la capital catalana, termina su concesión temporal al Nàutic en 2026. Si sale al mercado, podría entrar el capital riesgo.

Crecimiento en Cataluña

Ante ese envite, el músculo financiero y los equipos son clave para retener o captar más instalaciones. Y aquí es cuando la espantada de Marc Colls puede perjudicar a Ocibar, el gestor de marinas singulares.

La firma de los Zaforteza ha entrado recientemente en la Marina d'Arechi, en Salerno (Italia). En Baleares, comunidad autónoma de origen, cuenta con una sólida presencia en Port Adriano (Mallorca), la marina de Santa Eulàlia y Marina Botafoc (Ibiza).

Asimismo, participa del proyecto Marina Port València en una unión de empresas. Pero sin Colls, el crecimiento en Cataluña se pone (más) cuesta arriba si cabe.

Actores tradicionales

Y es que pese a la nueva amenaza del capital agresivo, otras enseñas familiares están capturando más puertos. "Quizá para ganar músculo para competir con los fondos o, para en un futuro, venderles un paquete de dársenas", recuerdan directivos del sector.

Azulona Marinas, de Alejandro Entrecanales, acaba de irrumpir en Cataluña vía Marina Vela Barcelona, como avanzó este medio. La tarraconense Nàutica Hermanos Guasch, a su vez, ha firmado escrituras para quedarse con el puerto de Cases d'Alcanar, en el Ebro.

Un superyate en Marina Port Tarraco

Un superyate en Marina Port Tarraco Cedida

Son movimientos que precisan de pulmón financiero y equipo gestor solvente. En relación con este último asunto, Ocibar acaba de sufrir un traspié cuyas repercusiones están por ver, pero que se comenta en toda la industria.