El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, durante una rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, en el Palacio de La Moncloa, en Madrid

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, durante una rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, en el Palacio de La Moncloa, en Madrid Alejandro Martínez Vélez Europa Press

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La relevancia del Sabadell en el mercado de las pymes justifica las condiciones del Gobierno a la OPA

El informe del Ministerio de Economía apunta a los precedentes de reducción del crédito a pequeñas empresas en las fusiones más recientes

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Los efectos negativos para la concesión de crédito a pymes que se dio en fusiones precedentes ha sido uno de los principales argumentos esgrimidos por el Gobierno para justificar las severas condiciones que el Consejo de Ministros ha impuesto al proceso de concentración llevado a cabo por el BBVA para tomar el control del Banco Sabadell.

El Ejecutivo ha apuntalado además este argumento con la posición relevante que ocupa el Sabadell en este segmento. Un punto en el que se da una cierta contradicción con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), a la hora de explicar el visto bueno con condiciones que le dio a la operación.

Al contrario que el regulador, Moncloa sí estima que el peso del Sabadell en este segmento justifica medidas algo más contundentes que los compromisos acordados entre el organismo que preside Cani Fernández y el BBVA.

El documento en el que el Gobierno describe las razones para establecer sus propias condiciones a la OPA hostil destaca que la cuota de mercado del Sabadell en el segmento de pymes es del 7,48%, lo que le convierte en una entidad "relevante".

Cani Fernández, presidente de la CNMC / EP

Cani Fernández, presidente de la CNMC / EP

En este término coincide con el otorgado por la CNMC, que también maneja esa cifra estadística. Pero mientras el regulador la emplea para concluir que el banco que preside Josep Oliu no es "imprescindible" para este mercado, el Gobierno combina esta variable con la de exposición de las entidades en pymes y empresarios individuales.

En este punto, Moncloa señala una diferencia de más de 19 puntos a favor del Banco Sabadell frente al BBVA en los últimos siete años. Y además, también pone en valor sus productos específicos para compañías como small midcaps y startups.

Cerrar el grifo

Más allá de este factor, el Gobierno también emplea como argumento la reducción que experimentó la exposición a pymes de las entidades que protagonizaron las últimas fusiones en el sector financiero tras sus operaciones de concentración.

De forma explícita, el Ejecutivo apunta a la absorción de Bankia por parte de Caixabank y la de Liberbank por Unicaja. En este último caso, el banco con sede en Málaga redujo esa exposición a menos de la mitad (del 52,8% al 24,25%).

A todo esto, el Gobierno justifica el argumento principal de actuar en favor del interés general en lo referido al empleo. Uno de los principales elementos de las condiciones impuestas al BBVA es el veto a los ajustes de plantilla relacionados con el proceso de concentración.

El documento recuerda que las plantillas de las entidades financieras se han reducido un 40% desde 2008, precisamente como consecuencia de los procesos de consolidación. Unos precedentes que conducen a concluir que una eventual fusión BBVA-Banco Sabadell vendría acompañada de un proceso de destrucción de empleo, que tendría un considerable impacto en la Seguridad Social.

Y sería así tanto por los ingresos por cotizaciones sociales que dejaría de percibir como por los mayores gastos en subsidios por desempleo que debería de asumir.