Barcelona mira hacia su tejido comercial más cercano. Lo hace con una nueva edición de un programa que cada año gana más peso entre emprendedores, entidades y pequeños negocios. La iniciativa pretende reforzar un modelo económico de barrio que la ciudad quiere consolidar. Pero, de momento, el consistorio solo avanza que el alcance será notable.
La propuesta municipal llega tras meses de trabajo técnico y conversaciones con agentes locales. El objetivo es responder a los desafíos actuales del comercio urbano y abrir nuevas oportunidades en zonas que requieren un impulso. Aun así, la magnitud concreta del plan no se revela de entrada.
Nuevos apoyos
El Ayuntamiento ha activado finalmente un paquete de 199 proyectos de economía de proximidad, dentro de la novena edición de las ayudas Impulsem el que fas. El programa moviliza 2,25 millones de euros, que se distribuirán entre las iniciativas seleccionadas. Cada propuesta recibirá entre 8.000 y 30.000 euros, según su modalidad y necesidades específicas.
Ayuntamiento de Barcelona
Una parte importante de las actuaciones se ha diseñado para reforzar comercios, entidades sociales y colectivos profesionales que operan en los barrios. El consistorio celebra que el número de proyectos aprobados crece año tras año, consolidando una red económica más resistente y diversa.
Ocho ámbitos
Esta edición incorpora ocho modalidades, enfocadas en retos vinculados a la innovación, el empleo, la sostenibilidad y la igualdad. La instalación de negocios en locales municipales de planta baja, la diversificación económica en áreas de gran afluencia o la aplicación de tecnología en la economía de los cuidados entran por primera vez en la convocatoria. También lo hace un apartado destinado al impulso profesional de las mujeres.
Los responsables municipales señalan que estas líneas permiten atender necesidades distintas, desde la activación comercial de calles concretas hasta el acompañamiento de profesionales en sectores emergentes. La flexibilidad del programa facilita que perfiles muy variados puedan participar.
Impacto previsto
Entre los efectos inmediatos, está prevista la apertura de 38 nuevos negocios de proximidad, nueve de ellos en locales públicos y tres en zonas EGA, espacios de fuerte tránsito que requieren diversificación. En paralelo, se apoyará a comercios ya existentes para reforzar su actividad o abrir nuevas líneas de trabajo.
El abanico de iniciativas es amplio. En empleo, se acompañará a 29 entidades; en economía de los cuidados, se respaldarán ocho propuestas; en alimentación sostenible, se impulsarán 27 proyectos; y en desarrollo profesional y emprendimiento, se financiarán 20 acciones. El Ayuntamiento subraya que la mezcla de sectores busca equilibrar el mapa económico de la ciudad.
Consolidar el modelo
La teniente de alcalde Raquel Gil destaca que esta herramienta permite que muchos proyectos “se consoliden y crezcan”, especialmente aquellos que operan en barrios donde el comercio local es esencial para la vida cotidiana. Según Gil, el impacto se traduce no solo en actividad económica, sino también en cohesión social.
Raquel Gil, presidenta de Mercabarna / EP
El consistorio insiste en que la proximidad es uno de los pilares de su estrategia económica: un modelo que quiere evitar la pérdida de tejido comercial y fomentar la aparición de nuevas oportunidades en la ciudad consolidada.
Trayectoria
El programa no es nuevo. Impulsem el que fas nació en 2017 y, desde entonces, ha financiado más de 1.400 proyectos, con un volumen total que supera los 24,7 millones de euros. Con la edición actual, el Ayuntamiento aspira a mantener esa línea ascendente y a reforzar la percepción ciudadana de que los barrios siguen siendo un motor económico.
La evolución del programa demuestra una demanda sostenida. Cada año aumenta el número de propuestas presentadas, y muchas entidades repiten participación al encontrar un apoyo claro para estabilizar o ampliar su actividad.
Mirada al futuro
El consistorio prevé que los proyectos aprobados hoy generen efectos visibles en los próximos meses. La creación de nuevos comercios, la mejora de servicios comunitarios y la profesionalización de distintos colectivos marcarán la próxima etapa del plan.
La apuesta por la economía de proximidad continúa siendo uno de los ejes políticos del gobierno municipal, que ve en estas ayudas una forma directa de estimular la resiliencia del comercio y de reforzar el vínculo entre actividad económica y vida urbana.
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