En el debate sobre el futuro económico de España, emprender se ha convertido en un tema tan recurrente como incómodo. Cada vez más voces del ámbito empresarial coinciden en señalar que, aunque el talento y la creatividad abundan, el país parece haber construido un escenario hostil para quienes quieren iniciar un proyecto propio.
La sensación generalizada es que el ecosistema emprendedor avanza con freno de mano, atrapado entre trámites interminables, cargas fiscales poco competitivas y una cultura donde aún persiste la idea de que el empresario es más sospechoso que necesario.
En este contexto, resulta difícil ignorar el contraste con otros países que han convertido la iniciativa privada en motor de crecimiento y oportunidad. Mientras en muchos lugares emprender es sinónimo de progreso y movilidad social, en España se percibe, con creciente preocupación, que dar el paso equivale a asumir un riesgo desproporcionado.
José Elías se ha explayado largo y tendido con Eric Ponce en su pódcast, donde ha ofrecido una visión general y comparativa entre China y España. El empresario multimillonario siempre se ha mostrado a favor de emprender y en más de una ocasión ha estallado contra la burocracia a la que se tienen que enfrentar los emprendedores.
A pesar de que, tal y como subraya es impresionante el adelanto tecnológico del país asiático, destacando la avanzada implementación de la robótica industrial y la digitalización en el día a día, lo que verdaderamente le ha asombrado ha sido la disciplina, la seguridad pública y la limpieza en China, contrastando esta eficiencia con el retroceso social que percibe en España, incluyendo la normalización de la ocupación ilegal.
Sin embargo, lo que es de admirar y envidiar es a nivel económico. Según Elías, es “una profunda preocupación por la pérdida de la capacidad de producción y de oficios tradicionales en España, lo que la hace peligrosamente dependiente de China”.
Además, el empresario catalán critica la alta dificultad y el riesgo asociados al emprendimiento en el territorio español, señalando que el sistema desincentiva la creación de empresas. “Vengo muy preocupado. En China el IVA está al 6% y el IRPF pagas un fijo, o sea en China todo el mundo quiere emprender porque emprender significa mejorar”, asegura.
Una visión que reafirma su postura con que “en España es imposible, tal y como está planteado el escenario aquí en España emprender es suicidarse”. Esta situación se refleja en las estadísticas: la probabilidad de fracaso al emprender en España es del 95%, una cifra que considera una "locura" y que está "normalizado" y asumido.
Como ha compartido el experto en otras ocasiones, “en España se parte de la base de que el empresario es un explotador”. En este contexto, argumenta que él tiene empresas en 8 países y “solo en España tengo que demostrar la inocencia”.
“Tengo empresas en muchas partes de Europa. Mi compañía eléctrica está en 8 países, pero en el único donde tengo que demostrar mi inocencia como empresario es aquí”, asegura.
Asimismo, José Elías ha manifestado su firme apoyo al pago de impuestos, subrayando su creencia en la importancia de contribuir y sostener el sistema.
Sin embargo, esta postura a favor de la fiscalidad viene acompañada de una fuerte exigencia: la necesidad de que alguien justifique en qué se gasta el dinero. Elías expresa su hartazgo por dos cuestiones principales: la primera es dar su dinero para que sea "fulminado".
