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A veces, es necesario salir de tu zona de confort para crecer personalmente y profesionalmente, además de ser conscientes de lo que va la vida y lo que cuesta ganarse el pan de cada día.

Maiki, un joven de Girona, decidió lanzarse a la otra parte del mundo para ganar dinero y hacerse un colchón. Este joven, quien justo hace unos días, ha puesto punto y final a su experiencia en Australia.

En uno de sus vídeos de su canal de YouTube, donde facilita a sus seguidores una guía para los que quieran embarcarse en buscar una oportunidad en el país de los canguros.

Concretamente, en uno de sus videos el joven aprovecha para solventar varias inquietudes de los seguidores con respecto a lo que se gana y se puede ahorrar. Partiendo, de que Maiki viajó a Australia con un propósito definido: "reventarme a trabajar para ahorrar al máximo".

Pero, como todo, tiene sus más y sus menos. El inicio fue complejo porque llegó fuera de temporada y a pesar de encontrar trabajo rápidamente también lo perdió de enseguida.

Una experiencia única 

Su primer empleo fue como supervisor en un gran resort, un puesto que le pagaba 32.50 dólares por hora. Este trabajo fue clave para maximizar ingresos, ya que las semanas que superaban las 38 horas contaban como overtime (horas extra), las cuales se pagaban "bastante más".

Además, los fines de semana la tarifa se incrementaba en un 25% o 50% más. Aunque el trabajo generaba mucho estrés y era un "caos", el joven estaba decidido a seguir adelante para ahorrar.

Buscando ir "un poco más allá", simultáneamente consiguió un segundo trabajo en el Whispers (un bar/restaurante), donde ganaba alrededor de $30 por hora. Inicialmente, este ritmo le permitía trabajar entre 40 y 50 horas semanales.

No obstante, la inestabilidad golpeó: el Whispers cerró por reformas y le recortaron las horas en el resort.

Aun así, el joven consiguió obtener grandes ahorros. Tras seis meses a pico y pala, alcanzó unos ingresos totales de 34.800 dólares, lo que se traduce en casi 20.000 euros. Es decir, en seis meses alcanzó lo que un joven puede alcanzar en un año de trabajo en España.

Hay que reconocer, también, que la vida en Australia “no es muy barata”. Pero, a pesar de ello, el joven trató de ajustar al máximo los costes para poder ahorrar el máximo posible. En el caso de la comida, trataba de alimentarse con la comida que le proporcionaban en el trabajo y ahorrarse este gasto.

Al igual que los gastos de ocio, que eran mínimos porque estaba dedicado a trabajar para ahorrar todo lo posible e invertir en otras experiencias.

Al final del periodo, los ingresos totales del trabajo alcanzaron los $34,800, y se espera un extra de entre $1,000 y $1,500 al marcharse. El ahorro final "limpio a mi bolsillo" tras seis meses de trabajo fue de $29,100, tras descontar los gastos. Este capital aclara, no es el final de la aventura, sino el primer paso para invertir en grandes proyectos personales y viajes futuros