Un perro ha robado todo el protagonismo a la Orquesta de Cámara de Viena. Ocurrió en Éfeso (Turquía), cuando el can subió al escenario esta semana e interrumpió la interpretación de la sinfonía número 4 de Mendelsson.

Los artistas se tomaron con humor la aparición y siguieron tocando la pieza como si no pasara nada.

Mientras, el animal ya se ha ganado la simpatía de las redes sociales, que lo describen como el "perro melómano".