Immanuel Kant (1724-1804) es el gran filósofo de la razón. La forma de entender el mundo cambió con él. Le debemos el gran cambio que se produjo a la hora de pensar. Es el filósofo de la Ilustración, algo que hoy resulta mucho más necesario que nunca. Kant cuenta con obras imprescindibles: Crítica de la razón pura, Crítica de la razón práctica y Crítica del juicio. En todo su trabajo trató de responder a tres grandes preguntas: ¿Qué puedo conocer?, ¿qué debo hacer? y ¿qué puedo esperar?
Hay frases de Kant, el filósofo de Königsberg, ciudad de Prusia, hoy perteneciente a Rusia, que quedarán para siempre. En Letra Global hemos seleccionado veinte grandes reflexiones.
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El sabio puede cambiar de opinión. El necio, nunca
El filósofo, en función de lo que tenemos delante, de la naturaleza de los hechos y de las circunstancias, tenía claro que era algo necesario el poder tener una opinión distinta a la emitida con anterioridad
La larga ausencia de sexo convierta a una persona en neurótica
Kant fue un filósofo que sabía pasar un buen rato, que se emborrachaba, y que reflexionaba a menudo sobre las relaciones humanas y la sexualidad. Él mismo supo superar algunos momentos de crisis.
La libertad es aquella facultad que aumenta la utilidad de todas las demás facultades
En un momento en el que se considera que puede ser sacrificada, Kant nos recuerda que la libertad es imprescindible para llevar una vida plena. Es un derecho inalienable al ser humano
De dónde viene el ser humano todos lo sabemos, a dónde quiere llegar pocos lo conocen
Somos nosotros los que podemos trazar nuestro camino. Y dependerá de nosotros de conseguirlo o no. Son nuestros actos los que cuentan, entiende Kant.
Sin el hombre y su potencial para el progreso moral, toda la realidad sería un mero desierto, una cosa en vano, sin propósito final
El hombre es la pieza que da sentido al universo. Kant tiene claro que somos necesarios e imprescindibles en ese gran universo.
No es necesario que viva feliz mientras viva, pero sí es necesario que lo haga honorablemente
Hay que ser honorable en el seno de una sociedad. Debemos intentar serlo. El honor es realmente importante para este filósofo.
Hay algo espléndido en la inocencia, pero no se puede proteger muy bien y es fácilmente seducida
Sí, esta bien ser inocente, viene a decir Kant, pero la sociedad se suele aprovechar de ese estado. Con el tiempo perdemos esa inocencia primigenia. Y es mejor que así sea.
En sí misma, la belleza es asombrosa y conmovedora, o es risueña y encantadora
La belleza puede comportar otros atributos que en otro caso no los tendríamos. Es una realidad que debemos tener en cuenta, señala Kant.
La religión siempre se traduce en el reconocimiento de todos nuestros deberes y obligaciones a través de las escrituras divinas
Si uno es religioso debe seguir unos cuantos principios. Otra cosa sería una burla. Hay derechos y deberes, indica Kant.
La experiencia sin teoría es ciega, pero la teoría sin experiencia es simple juego intelectual
No se puede disociar teoría y práctica. Siempre van unidas, y eso hay que saberlo y entenderlo.
No somos millonarios por lo que tenemos, sino por lo que podemos hacer sin tener ningún recurso material
Kant tenía claro que muchas de las mejores experiencias no cuestan dinero, que pasear o leer es algo muy placentero y hay que saberlo aprovechar y valorar.
En todos los juicios en que describimos algo como hermoso, no permitimos a nadie tener otra opinión.
Hay subjetividad en nuestras percepciones. Lo que es hermoso para uno, no tiene por qué serlo para otro.
De la torcida madera de la humanidad, no se ha hecho ninguna cosa recta.
Una de las grandes reflexiones de Kant, que viene a decir que el ser humano es capaz de lo más grande, pero también de lo peor.
La iluminación es la liberación del hombre de su inmadurez autoinducida
Ver algo con claridad, y perseguir esa capacidad, como un estado mental necesario. Es lo que nos enseña Kant.
La inmadurez es la incapacidad de usar la propia inteligencia sin la guía de otro
Recibir un consejo y seguirlo puede estar bien, pero hay que valerse de uno mismo, aprovechando la inteligencia, con criterio propio.
La libertad no determina nada con respecto a nuestro conocimiento teórico de la naturaleza, al igual que el concepto de la naturaleza no determina nada con respecto a las leyes prácticas de la libertad
La libertad es algo que se da en la naturaleza. El ser humano va en contra de esa naturaleza cuando es capaz de practicar la esclavitud, sometiendo a otro ser humano.
Lo sublime siempre debe ser extraordinario y lo bello puede ser pequeño. Pero lo que debe quedar claro es que lo sublime debe ser simple, a diferencia de lo bello, que puede ser adornado y redecorado constantemente
En muchas ocasiones se dice que algo es sublime. Obramos mal, porque se debe utilizar en contadas ocasiones, señal de que es realmente algo extraordinario.
La mujer anhela el autocontrol del hombre
Kant solía organizar comidas con sus amigos, siempre hombres. Y sentía curiosidad por la práctica de los franceses de rodearse de mujeres en reuniones y comidas. El filósofo siempre hay que entenderlo en su contexto histórico, aunque lo pueda trascender.
Solo algunos pocos han seguido un camino fijo y han logrado huir de la inmadurez mediante su propio cultivo del pensamiento
El desarrollo intelectual pleno nos puede llevar toda la vida. ¿Queremos intentarlo? Kant consideraba que valía la pena hacerlo.
En alguna oportunidad, tuve que negar el conocimiento para permitir tener un espacio para la fe
Una frase realmente importante, porque ese diálogo entre fe y razón se reivindica. Son dos facetas que el hombre necesita. Lo que hay que hacer es aprender a convivir con la ciencia y la religión.
Trata a las personas como un fin, nunca como un medio para un fin
Probablemente la frase más conocida del filósofo y que resume la ética kantiana. Las personas no deben "usarse" como medios para conseguir cualquier cosa en beneficio propio o de algún ideal. Las personas, su libertad, son un fin en sí mismos.
Vemos las cosas, no como son, sino como somos nosotros
La aportación más palpable de la filosofía kantiana es justamente el colocar todo el peso del conocimiento en la propia experiencia y no en una verdad platónica a la que intentamos llegar, fuera de nosotros. Nuestra interacción con el entorno es la que crea nuestra verdad sobre las cosas, de ahí que la comunicación sea difícil.
El hombre es celoso si ama; la mujer también, aunque no ame
Como decíamos más arriba, algunos preceptos kantianos no sobreviven al paso del tiempo. Como siempre, la revisión del comportamiento femenino se hace desde una perspectiva masculina y, desgraciadamente, las conclusiones se vuelven universales. Justamente, si "vemos las cosas como somos nosotros", muy difícil para el filósofo entender la relación de las mujeres con sus propios sentimientos.
La felicidad no es un ideal de la razón, sino de la imaginación
Preciosa sentencia, en la que volvemos a poner lo subjetivo por encima d elo externo. Y es que la felicidad, si no está sometida a la lógica, no puede ser un ideal racional, entonces ocuparía su sitio en el terreno de la imaginación.
Con las piedras que con duro intento los críticos te lanzan, bien puedes erigirte un monumento.
Podemos hundirnos o hacernos fuertes con lo que los demás dicen sobre nosotros. Más vale ser consecuente con uno mismo y dirigir una sonrisa a quienes nos critican. Kant estaría de acuerdo con Rosalía.
La paciencia es la fortaleza del débil y la impaciencia, la debilidad del fuerte
Cada cosa a su tiempo, la fortaleza de no ponerse nervioso y aguantar lo que venga. Kant era pietista, una rama del protestantismo de grandes exigencias religiosas que forjaron el carácter metódico e inalterable por el que es más conocido el filósofo.
El derecho es el conjunto de condiciones que permiten a la libertad de cada uno acomodarse a la libertad de todos
En la línea con su conocido Imperativo Categórico, la ética kantiana se basaba en hacer que los propios actos pudieran convertirse en ley universal. De esta manera, las leyes tendrían la forma que permitiría garantizar una convivencia óptima, y en último término, que cada persona pudiera desarrollarse para coseguir su libertad.
La libertad es aquella facultad que aumenta la utilidad de todas las demás facultades
El valor de la libertad en la filosofía kantiana la pone por encima de todas las cosas. Por encima de la felicidad y, a su forma de entender, un deber de cada uno consigo mismo.
El que es cruel con los animales se vuelve duro también en sus relaciones con los hombres
A pesar de que Kant no considera a los animales como fines en sí mismos por no estar movidos por la voluntad, sino por la naturaleza, la observación que hace sobre la dureza de maltratarlos sigue siendo válida.
Todo conocimiento debe, directa o indirectamente, a través de ciertas representaciones, relacionarse en última instancia con nosotros, con la sensibilidad, porque de ninguna otra manera puede darse un sentido a nosotros
Como veíamos más arriba, el proceso de conocimiento, según Kant, siempre empezará en la propia experiencia y estará relacionado con ella. De otra manera será difícil para nosotros que pueda cobrar sentido.
Tuve que eliminar conocimiento para hacerle espacio a la creencia.
No podemos saberlo todo y, aunque el conocimiento es demostrable y la creencia no lo es, incluso Kant se rinde a ella para complementar su forma de ver el mundo.
La lectura de todos los buenos libros es como una conversación con las mejores mentes de los siglos pasados
El conocimiento de épocas pasadas es imprescindible para crear algo nuevo. Como estandarte de la Ilustración, el filósofo nos invita a saber y conocer el pensamiento de quienes se hicieron las mismas preguntas antes que nosotros y establecer un diálogo con ellos.
La ciencia es el conocimiento organizado, la sabiduría es la vida organizada
Su ideal es llevar el conocimiento a la práctica. Su principio ético es el Imperativo Categórico, por el que decidimos si algo es bueno o malo en función de si es deseable para el conjunto de la humanidad. Una vida sabia es la que es capaz de llevar el conocimiento a la praxis. Cuando esa verdad se queda en el plano intelectual, se convierte en ciencia.
Los pensamientos sin contenido están vacíos, las intuiciones sin concepto son ciegas
El plano intelectual y el físico se necesitan el uno al otro para llegar al conocimiento y la verdad, y no hay ninguno que esté por encima, porque se necesitan. Sólo teoría no sirve para nada, y sólo intuición sin objetivo no lleva a ningún sitio.
Mientras más ocupados estamos, más agudamente sentimos lo que vivimos, somos más conscientes de la vida
Las ocupaciones unen teoría y práctica, objetivos e intuiciones que llevan hacia ello, por lo que nos hacen vivir de forma más plena, según lo entendía Kant.
¡Atrévete a pensar!
Esta frase podría ser el resumen de toda la filosofía kantiana y del movimiento Ilustrado. Al final, se reduce en un a férrea invitación a tomar el conocimiento por nuestra mano y pensar por nosotros mismos (primer paso para ir hacia la llibertad personal, recordemos).