Hace un par de semanas me pidieron un favor: explicar Filosofía a una estudiante de segundo de bachillerato que tenía examen al cabo de dos días. El temario: Descartes y Hume. “Claro, ningún problema”, respondí muy convencida, a pesar de no haber abierto un libro de Filosofía desde que terminé COU.
Esa noche, al llegar a casa, me imprimí los dossiers del colegio donde estudiaba mi futura alumna y me puse a leer. A los pocos minutos, tenía la cabeza como un bombo. “La aplicación del método: la duda metódica y la primera verdad…” Con Hume y su empirismo aun me defendía, pero con Descartes no había manera. Y mira que a todos nos suena eso de “pienso, luego existo”.
Agobiada por la falta de tiempo, acudí a Internet. Googleé “Descartes + esquemas + segundo bachillerato” y se desplegaron ante mí un montón de enlaces a documentos de El rincón del vago y webs similares que no me convencieron. El buscador también sugería enlaces a varios videos. “Más fácil”, pensé, mientras pinchaba sobre el video sobre Descartes de una tal Lluna Pineda, profesora de Filosofía de Barcelona y creadora de una web llamada filoselectivitat.cat.
Lo abrí y me lo tragué entero: ¡Qué maravilla! Con pulso firme y buena letra, la profesora iba elaborando un pulido esquema sobre una pizarra blanca, alternando rotuladores de colores, a la vez que explicaba los conceptos desarrollados por el reconocido filósofo del siglo XVII y daba ejemplos para facilitar su comprensión.
Al día siguiente, orgullosa de mi descubrimiento, le propuse a mi alumna que viéramos juntas los videos de Pineda. “¡Ah, sí! Estos videos circulan por todas las aulas de bachillerato de Cataluña, son muy famosos”, me dijo, chafándome la sorpresa. Pero como ella no había visto todavía ninguno, nos pusimos a verlo juntas y acabó resultando una gran idea.
Con 37,6 mil seguidores en Youtube, los videos esquemáticos de Lluna Pineda se han convertido en una especie de salvavidas para decenas de estudiantes agobiados por aprobar los exámenes de Filosofía y sacar nota suficiente en las pruebas de acceso a la universidad. “En la Selectividad les obligan a responder de una forma muy pautada y los esquemas son una buena forma de que expresen los conceptos como se les pide”, explica Pineda, que montó este canal de Youtube hace ya más de siete años, cuando se quedó sin trabajo.
“Llegó la crisis y apenas me llamaban para hacer substituciones”, recuerda Pineda, que soñaba con lograr un puesto fijo de profesora de Filosofía en un instituto público. Al ver que no lo conseguiría, decidió montar una plataforma online para ofrecer clases particulares por Skype y subir recursos de estudio. Los más populares son sus videos de esquemas, un recurso eficiente para estudiar los conceptos de cada filósofo, aunque lamenta que en los institutos no se haga un esfuerzo por contextualizar más a los autores con su época.
“No es extraño que los alumnos digan: “Platón, ¡vaya un flipado!” si cuando estudian su Teoría de las Ideas no les cuentas también cómo era la vida en Grecia hace más de dos mil años, cuáles eran las preocupaciones de Platón, su relación con Sócrates…” comenta Pineda. “Si no contextualizas a los filósofos, muchos alumnos se desconectan”.
A Descartes, por ejemplo “hay que presentarlo como el primer filósofo moderno”, añade. Hasta ese momento, los filósofos se centraban en definir el objeto de conocimiento: las ideas, según Platón, la sustancia, según Aristóteles“. Pero Descartes da un giro: él filosofa a partir del yo, del sujeto”, dice Pineda. Según la profesora, “Descartes es para la filosofía lo que para la literatura puede ser La vida en sueño, de Calderón de la Barca, o para el cine, la peli Matrix : “¿hasta qué punto sé si estoy soñando o no? ¿Cómo puedo estar seguro de que la realidad existe si mientras sueño no soy consciente?”.
Sobre Hume, nacido en 1711 en Edimburgo, la ciudad donde ahora reside, Pineda opina que su método era “tan estricto” (Hume solo da como fuente válida de conocimiento la percepción, todo aquello que puede probar con la experiencia), que llega al escepticismo total: que el Sol salga hoy no significa que salga mañana, no lo puedes probar. “Pero es imposible vivir así”, dice Pineda, así que “tiene que aceptar algunas creencias, siempre que sean coherentes y repetitivas”.
Escuchando a Luna Pineda, se me ocurre que mi antiguo profesor de Filosofía en los Salesianos de Mataró hubiera sido un buen Youtuber. “El Pedro”, como lo llamábamos, era un salesiano de voz elocuente y buena planta: ojos azules, melena blanca y una perilla cuidadosamente recortada que se acariciaba mientras nos explicaba la lección.
“¿Habéis entendido algo?”, nos preguntaba con aire divertido, después de haber leído en voz alta algún texto. Su aliento a Ducados podía tumbar a cualquiera sentado en primera fila y llevaba siempre caramelos de menta en el bolsillo del pantalón. “¿Habéis entendido algo o no?”, repetía, hasta que alguien se atrevía a levantar la mano. Yo, personalmente, solo llegué a entender a la primera los textos de Karl Popper y su “teoría de la prueba y el error”.
Si quieren saber de qué va, mejor acudan a Youtube: allí se encontraran con las claras explicaciones de Lluna Pineda y de otros profesores de filosofía que han conseguido acercarse a los estudiantes de instituto gracias a esta plataforma de video, como el vigués Daniel Rosende, autor del canal Unboxing Philosophy (207 mil seguidores) o el mexicano Darin McNabb, con más de 141 mil seguidores.