Desde la aparición del SARS-CoV-2 en la ciudad china de Wuhan, el coronavirus ha centrado la atención de los medios de comunicación de todo el mundo. La exposición diaria a ciertos enfoques científicos que, hasta ahora, se trataban de manera ocasional ha hecho que varias palabras formen ahora parte de las conversaciones diarias, sobre todo cuando la sociedad se encamina a la denominada nueva normalidad.
“La lengua es una realidad social, la hacemos entre todos y se ajusta aquello que necesitamos expresar en el momento”, explica a este medio Ona Domènech, directora del grado de Lengua y Literatura Catalana de la UOC. “Siempre pasa que después de ciertos momentos históricos se introducen nuevas palabras a nuestro diccionario. El lenguaje es vivo y cambiante”, añade.
El peso de la tecnología
Según Domènech, un suceso histórico introduce varios términos al vocabulario diario de las personas. “En la lengua suelen haber cambios más rápidos que en otras disciplinas, por eso estamos acostumbrados a la innovación léxica”, asegura la profesora, quien además señala que las redes sociales ayudan a difundir estas nuevas palabras.
“Cualquier hablante es difusor de novedades lingüísticas a través de Twitter o Instagram. Hace 50 años tal vez era más difícil acceder a espacios más restringidos, pero la tecnología ayuda”, apunta. De esta manera, es normal encontrar en una conversación cotidiana palabras que antes se empleaban solo en campos científicos: pandemia, asintomática, coronavirus... En estas últimas semanas, con el proceso de desescalada, no será extraño que términos como distancia social ocupen un espacio en el día a día.
Sucesos históricos
A la propagación que logran las palabras en las redes sociales se suma la importancia del momento histórico. Si bien hay veces en las que un vocablo destaca por su uso frecuente como pasó con selfi, el léxico de estos meses de pandemia se relaciona con una etapa en concreto. “Por ejemplo, para hablar de la década de los 80, una frase que se podría relacionar con ella es perestroika. Con el independentismo también ocurre, con procés o estructura de estado”, explica la lingüista.
Además, Domènech señala que existen formaciones sintácticas que solo se remiten a un hecho o período en concreto. “Policía de balcón, covidiota son algunas de las palabras que solo cobran sentido en el escenario actual”, afirma.
El marco bélico
La manera en que los comunicados oficiales se transmiten también afecta a cómo la sociedad percibe cierto hecho. Estos últimos meses, no era raro escuchar al presidente del Gobierno o a sus ministros utilizar expresiones como guerra contra el virus, sacrificio o moral de victoria al hablar sobre la situación actual.
“El léxico y el vocabulario tienen una capacidad de seducción notable y las esferas políticas son conscientes de ello”, aclara la lingüista. “Este sentido hace florecer otro tipo de palabras como por ejemplo balconazi. Así que la aparición de ciertos términos también se ve afectada por los discursos políticos”, concluye.