José-Apeles Santolaria de Puey y Cruells, alias Padre Apeles, se deja ver mucho por Barcelona últimamente a pesar de que fuentes eclesiásticas catalanas aseguran que reside en Italia y está asignado a la diócesis de Ferrara-Comacchio en calidad de bibliotecario. Se coló en el funeral de Montserrat Caballé y auxilió en la ceremonia con los atavíos propios de su condición sacerdotal a pesar de que no estaba prevista su participación. Causó notable revuelo en ámbitos religiosos y periodísticos.
Se dice en Barcelona que mosén Apeles no puede celebrar misa en virtud de una supuesta suspensión de la Conferencia Episcopal, pero la iniciativa del arzobispo Martínez Sistach cuando el cura arrasaba en Telecinco no llegó a ponerse negro sobre blanco, de modo que Apeles Santolaria está en plenitud de facultades espirituales y administrativas para administrar los sacramentos. Cosa distinta es que no tenga asignada parroquia alguna ni en España ni en Italia, donde se ordenó.
Este martes por la tarde, el sacerdote ha vuelto a irrumpir en un acto social en Barcelona, una conferencia de Cayetana Álvarez de Toledo organizada por el Centro Libre de Arte y Cultura (CLAC) en el Palau del Lloctinent, sede del Archivo de la Corona de Aragón. Poco después de las siete de la tarde, el padre Apeles hacía su irrupción en la sala y se sentaba directamente en la primera fila, a pesar de que los asientos estaban reservados. Sin embargo, el eficaz personal de organización del CLAC no se dejó intimidar por el paso firme y porte decidido del famoso cura, que se define en su perfil de Twitter como periodista, presentador de televisión, sacerdote, abogado, investigador privado, relaciones públicas, escritor y lector.
Apeles fue placado y reconducido hasta una asiento a mitad de la sala. Se dejó llevar y desde allí siguió atentamente junto a unas 150 personas la conferencia de Cayetana Álvarez de Toledo correspondiente al ciclo Pensar la historia que concluirá el próximo día 30 con la presentación del libro Catalanes y escoceses. Unión y discordia (Taurus) de John Elliott a cargo del autor.