El Mobile World Congress de Barcelona ha dibujado este miércoles un futuro en el que serán claves ámbitos de investigación como los computadores cuánticos, el grafeno y la ciencia de materiales, la electrónica para terapias neurológicas o la medicina y cirugía colaborativa y a distancia . En una conferencia presentada por John Hoffman, director de GSMA, cinco startups pioneras en sus respectivos sectores han apuntado cómo sus tecnologías van a transformar el futuro.
Una de las emprendedoras invitadas ha sido Ana Maiques, directora de Neuroelectrics, que ha asegurado que una de las tecnologías con más potencial en el ámbito de la neurociencia son los neurogemelos, que proporcionarán “una copia de nuestro cerebro en la nube” y que ha definido como “el futuro de la tecnología” para desarrollar terapias personalizadas. Maiques ha querido lanzar también el mensaje de que “las empresas pueden escalar y ayudar”, y ha relatado como su compañía se creó en Barcelona y continuó su desarrollo en Boston, EEUU.
Operar a distancia
Antonio de Lacy, jefe del Servicio de Cirugía Gastrointestinal del Hospital Clínic, ha presentado junto a Rodrigo Menchaca, director de la plataforma de aprendizaje en cirugía AIS Channel, un dispositivo para operar a distancia: “En 2020 teníamos un prototipo, ahora es una realidad”, ha celebrado De Lacy, que ha defendido la telecirugía porque “10 ojos son mejor que dos” y ha augurado que su campo profesional se apoyará cada vez más en las operaciones colaborativas y a distancia, así como la conectividad 5G y la inteligencia artificial.
Por su parte, Tommaso Calarco, presidente de la Quantum Community Network, ha destacado el potencial de la computación cuántica: “Es mucho mejor, porque los supercomputadores actuales más potentes tardan mucho más”. Asimismo, ha apuntado a la transformación que supondrán las comunicaciones cuánticas para los satélites y la ciberseguridad, o de los sensores cuánticos en el campo de la meteorología.
Los materiales del futuro
Otra revolución es la que se producirá en la ciencia de materiales, con la investigación y desarrollo que se está produciendo por ejemplo con el grafeno. Un material que, según Frank Koppens, investigador del Institut de Ciències Fotòniques y emprendedor, será útil para la óptica además de para la electrónica, y “permitirá comunicar datos de forma más rápida”. Koppens ha subrayado que de aquí diez años la Comisión Europea tiene previsto empezar la producción piloto de grafeno y materiales laminares, lo que reducirá los costes y expandirá su implantación.
En la misma dirección ha apuntado Zina Jarrahi, directora AMPT y experta en grafeno, que ha destacado el papel que jugarán en los próximos años este y otros materiales, como los cuánticos, los de dos dimensiones, o los biomiméticos. Gracias al grafeno y a materiales con alta conductividad, Jarrahi ha previsto la aparición de todo tipo de objetos e incluso cristales, edificios y árboles que sean conductores, lo que los dotará de sensores e interacción: “Ese es el motivo por el que la próxima generación de materiales sensoriales y de grosor atómico nos brindará nuestro próximo salto en conectividad”, ha afirmado.