Investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) han identificado en un estudio que la exposición durante el embarazo a contaminantes orgánicos persistentes (COP) puede aumentar el riesgo de desórdenes metabólicos en la adolescencia.

La revista 'Environment International' ha publicado los resultados de un estudio que relaciona la exposición prenatal a contaminantes como pesticidas organoclorados y productos industriales, entre otros, con patologías como la obesidad y una presión arterial más alta durante el periodo adolescente, según ha informado este jueves en un comunicado ISGlobal, centro impulsado por la Fundación La Caixa.

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Para ello, los científicos siguieron a 379 menores de Menorca, a los que midieron los niveles de Cop en muestras de sangre del cordón umbilical de sus madres y les controlaron periódicamente desde los 4 hasta los 18 años de edad. En diferentes visitas a medida que se hacían mayores, registraron su Índice de Masa Corporal (IMC), su porcentaje de grasa corporal y su presión arterial.

A los 14 años analizaron en sangre diversos biomarcadores de riesgo cardiometabólico (colesterol, triglicéridos, glucosa, etc.). Además, estas dos sustancias, HCB y DDT se asociaron con una presión sanguínea más elevada en la infancia y en la adolescencia, así como mayor riesgo cardiometabólico a los 14 años.