Pedro Duque es el segundo astronauta del mundo en dar el salto a la política. Lo hizo en junio del 2018 en el primer Gobierno de Pedro Sánchez, el surgido de la moción de censura a Mariano Rajoy (PP). Desde entonces ha estado al frente del Ministerio de Ciencia e Innovación, en la primera legislatura también con la responsabilidad de Universidades.
Desde marzo, su trabajo ha sido más intenso, ya que la reclamación de más fondos para impulsar la investigación y la ciencia en España se ha visto reforzada por la inesperada pandemia del Covid-19. Su departamento es uno de los más importantes en la lucha para responder al virus con la búsqueda de soluciones a la enfermedad desde todas sus vertientes.
--Pregunta: ¿Cómo ha quedado la investigación en el país con la pandemia?
--Respuesta: Todo el mundo sabía que la investigación era muy importante, aunque [con el coronavirus] ha estado mucho más presente. Creo que el sistema científico se ha desempeñado muy bien en lo que ha hecho falta para paliar la pandemia. Al principio de todo pudimos poner una financiación extraordinaria tanto para fomentar empresas innovadoras como para los científicos, y se han conseguido desarrollos muy importantes.
--¿Nos puede mencionar algunos?
--Por supuesto. Nuevos tejidos para mascarillas como esta misma [señala la FFP2 del CSIC que lleva puesta] y tenemos varios proyectos vacunales que están a punto de entrar en ensayos clínicos. En España se fabrican vacunas. Creo que la gente ha visto con la pandemia que la ciencia no es solo para el futuro a largo plazo, el de nuestros hijos. Si se le da de comer durante tiempo, se madura y se tiene el sistema a punto, puede resolver los problemas inmediatos.
--¿Qué echa en falta para que el sistema esté a punto? ¿Es solo una cuestión de presupuesto?
--Durante una década entera, en la anterior crisis (aunque ahora también estamos en crisis), ha disminuido la financiación de una forma excesiva y, además, muy miope; justo al contrario de lo que hacían el resto de los países. Lo que echo de menos son unas condiciones de trabajo para los científicos, especialmente para los jóvenes, que permitan ver cuál puede ser su carrera. Estos años han sido de mucha precariedad, con gran cantidad de contratos por proyecto. Intentamos mejorar mucho en esta cuestión. España, en general, ha decaído en la cantidad de financiación que tiene para apostar por el futuro, por la ciencia y la innovación. Yo creo que ahora es el momento de darle la vuelta.
Pedro Duque durante la entrevista con 'Crónica Global' / CG
--¿Cómo se atrae al talento que se ha ido en la última década?
--Hay varias cuestiones que hemos llegado a la conclusión que son el camino a la solución. La primera de ellas es la forma de contratar, que podamos ofrecer una carrera científica más estable. Es lo que vamos a introducir ahora con una modificación de las leyes que permitan a la gente entrar en una situación de estabilidad a una edad más temprana, ahora ocurre con 40 años. Es parte de la solución, como incrementar la financiación hasta unos niveles dignos y cerca de la media de la UE. Para atraer talento, tanto europeo como el español que se fue, son las dos mejores armas de que disponemos. Que la gente tenga estabilidad en los contratos de trabajo, una perspectiva de futuro y de crecimiento y, por otro, el sistema debe engordar. Debemos obtener más financiación para que quepa toda esta gente.
--Ha señalado como necesidad que, en 2030, el 3% del PIB del país se dedique a la ciencia. ¿Llegaremos al 2%, un reto ya mayúsculo en la legislatura en curso?
--Creo que sí. El primer impulso lo hemos obtenido de los fondos adicionales de recuperación, es central y el motivo por lo que existen, para el futuro. El siguiente paso va a ser la consolidación de este primer impulso. Con un poco más, seguro que llegamos a ese 2%. Pero para eso debe trabajar todo el mundo, aportar fondos a todos los niveles. Debemos poner en marcha mecanismos para fomentar la transferencia de conocimiento y la posterior creación de empresas y empleos. Todas las administraciones y, sobre todo, las empresas deben invertir más en innovación.
--¿Falta más colaboración público-privada?
--Lo que falta en general en Europa, y en España quizá un poco más, son mecanismos para agilizar todo el conocimiento que se genera. Es igual o incluso más que en EEUU, pero debe poder pasar al tejido productivo y a la creación de empresas. Por ello hemos iniciado una serie de nuevos programas que inciden en eso, en entrar en el capital de las empresas tecnológicas nuevas y hacerlas crecer. Grupos que nazcan de universidades o de los centros de investigación. Hemos puesto en marcha la Red Cervera de colaboración entre centros tecnológicos y pymes, un programa que tiene un gran potencial para que las pequeñas empresas puedan hacer realidad sus ideas de innovación con la capacidad científica y tecnológica y la generación de conocimientos de los centros. También el programa Misiones en el que trabajan tanto centros de ciencia como empresas para conseguir una mejora tangible y medible tecnológica del país. Todo esto va a dar sus frutos.
--¿Se mantendrá la transferencia de conocimiento que se ha dado con la creación de las vacunas contra el coronavirus?
--Muchos de los proyectos provienen de centros científicos financiados por fondos públicos. Los que no, son iniciativas que salen de empresas que llegaron a donde están porque empezaron con fondos públicos. El sistema existe, funciona y lo único que tenemos que hacer es alimentarlo de forma correcta y proveer los incentivos adecuados. Los profesores universitarios y los investigadores, de los centros privados u organismos públicos, deben ver que pasar sus ideas a la economía es ventajoso, no se encuentran con trabas y consiguen ayudas. Con eso, la gente se espabila sola. Esta es la cuestión.
Pedro Duque comenta el conocimiento transferido para la creación de las vacunas contra el coronavirus / CG
--Hablando de las vacunas. ¿Usted se pondría la vacuna rusa?
--Como no está aprobada por las agencias de medicamento, ni la española ni la europea, no podemos ni planteárnoslo. Pero siempre he escuchado a los expertos de la Agencia Española del Medicamento que cuando vengan con los datos, se evaluará y se le dará el mismo tratamiento que una vacuna alemana, estadounidense o la española.
--¿Cómo explica que un país con carencias de tanto tipo saque una vacuna tan rápido? ¿Es solo por la tradición científica anterior?
--Yo he vivido en Rusia y la conozco, no es fácil de entender desde nuestra mentalidad de Europa Occidental. Durante muchas décadas ha habido grandes inversiones en desarrollos científicos y tecnológicos que quizá eran para propósitos que a nosotros no nos gustan tanto, como el armamentístico. Hay una línea enorme de desarrollo de proyectos relacionados con la exploración espacial, de la que siguen estando en la cabeza. La URSS no disponía de una gran tradición en biología, pero después se ha invertido. Rusia es un país que no funciona todo por un igual. A veces hay líneas en las que destacan mucho y otras que nos parece curioso que haya tantas carencias, pero simplemente funciona así. Rusia, pronto me imagino, si se da a la gente la posibilidad de vivir de forma razonable y con un sistema suficientemente libre y democrático, se podría desarrollar como cualquier otro país de la Europa Occidental.
--El CSIC ya ha lanzado al mercado productos desarrollados durante la pandemia para capearla y ahora anuncia un nuevo test para medir los anticuerpos de forma más sencilla. ¿Qué más se podrá lanzar?
--Hemos disparado a todo. En el test de detección de anticuerpos le dimos financiación el 17 de marzo y es una de las cosas que han ocurrido dentro del CISC en Madrid. También disponemos de un desarrollo vacunal que debería entrar en pocas semanas en ensayo clínico y hay otro laboratorio del CSIC que dispone de una vacuna de un nivel superior porque usa todo el virus, hecho que la podría hacer resistente a más variaciones. Esperamos que en los próximos meses la tengamos ya a punto para producirla.
--¿Los ciudadanos exigen resultados más pronto de lo que la ciencia puede ofrecer?
--Muchas de las cosas que queremos saber si funcionan ya la naturaleza tarda un tiempo hasta que nos responde. Los ensayos clínicos se han hecho con 20.000 o 40.000 personas, uno tarda en darles el prototipo de vacuna y luego un montón de días o semanas, hasta meses, en obtener el resultado. Se consigue en el momento en que la gente se contagia y se ve si tenían puesta la vacuna o no. No se puede hacer más deprisa, aunque los desarrollos actuales han sido muy rápidos y estamos en buena línea. Tenemos una empresa en Zaragoza que fabrica un test de antígenos de la misma calidad o superior de Estados Unidos, y los vende bien. Hay proyectos en el ICN2 de Barcelona de detectores electrónicos de coronavirus que no necesitarían tanta química y que permitirían ver el virus en cantidades más pequeñas. Hay muchos disparos científicos, algunos aterrizan con éxito y otros son potenciales.
--¿Volveremos a la normalidad?
--Desde luego, y habrá que esforzarse por volver cuanto antes. Hubo quien pensó que llegaríamos a la normalidad cuando nos contagiáramos todos y ya hemos visto que esta gente se equivocó. Es mucho más peligroso de lo que ellos creían. Ahora tenemos las vacunas, es enorme la esperanza puesta en ellas. El siguiente paso es decidir cuál es la más apropiada para cada tipo de gente.
--Esto se hace sobre la marcha.
--Sobre la marcha no, en reuniones regulares en las que se determina…
--Quiero decir, que se debe decidir a medida que salen al mercado.
--¡Ah! Parecía que decías de forma improvisada. Bueno, pero ya se conocen los datos. Cuando se planifica conoces desde hace semanas los resultados de los ensayos clínicos.
--Siendo razonables, ¿podemos poner una fecha de cuándo se llegará a esta normalidad?
--Es imposible hacer una previsión todavía. Sí que pensamos que, como el ritmo de vacunaciones es creciente y el sistema sanitario se esfuerza en usar todas las vacunas que llegan (y cada vez llegan más), para finales de verano tendremos un número importante de población inmunizada. Bastante más de la mitad, se habla del 70%. Eso no quiere decir necesariamente que nos podamos quitar la mascarilla, pero quitará mucha presión sobre el sistema sanitario. Y eso ya empieza a ser llegar a la normalidad.
--En clave catalana, ¿cómo valora el proyecto de la 'NASA catalana'? ¿Nos pasamos de optimistas con este título?
--Yo entiendo que cuando a la gente se le pone un micrófono a veces usa expresiones grandilocuentes que no se corresponden con el estado de desarrollo de las cosas. No quiero hacer ninguna comparación para que nadie se sienta ofendido. Pero la NASA, lo que es la agencia de aeronáutica del espacio de EEUU, es una agencia con miles de personas y con 19.000 millones de dólares de presupuesto anual. La comparación es un poco curiosa. En varias comunidades autónomas e incluso en universidades propiamente dichas en España ya ha surgido varias veces este fenómeno de gente que se atreve a hacer un pequeño satélite para pruebas. Incluso con motivos didácticos, de desarrollo de tecnologías electrónicas básicas, como en Vigo, Madrid o Andalucía, entre otros. A mí me parece que es muy positivo que las autoridades regionales hagan un esfuerzo en este sentido. Tendremos a generaciones de ingenieros que hayan trabajado en ello. Como los aeronáuticos que hacen aviones.
--¿Qué espera tras el 14F en Cataluña?
--Pienso que es necesario que tras el 14F se vuelva al sentido práctico que hasta hace no tantos años imperaba en Cataluña y que consiguió que Barcelona sea la sexta ciudad europea con mayor producción científica. Esta semana hemos estado con directores y subdirectores de los centros científicos asociados a la red de Barcelona y de Cataluña y añoraban los tiempos en los que se crearon. Eran diferentes, había colaboración entre las autoridades de Cataluña y las de Madrid y se fomentaba todo este crecimiento. De forma natural, se hacía que Cataluña, España y Barcelona, en concreto, fuera el polo de ciencia de España sin que a nadie le molestara. Ha habido muchos años en los que se ha descuidado esto y no se ha cooperado, y la gente lo echa de menos.
--¿Cree que después de las elecciones habrá más cooperación?
--Espero que sí, que lo que salga del 14 de febrero vuelva al sentido normal. Al seny de antes. Y si hay alguien que creo que tiene como característica central el estar en el sentido práctico, en la gestión eficiente, el no irse por las ramas: es mi compañero Salvador Illa. Hay que ver lo que ha tenido que manejar y, dentro de lo que se sabía y de las posibilidades técnicas, podemos decir que lo ha llevado bien. Será gente que lleve de vuelta a Cataluña al sentido práctico.