Una investigadora del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), Sonia Zuñiga, apunta que un resfriado común producido por uno de los coronavirus anteriormente conocidos podría favorecer la protección frente al SARS-CoV-2.
La científica basa su hipótesis en un estudio preliminar del Instituto de Inmunología de La Jolla en California (Estados Unidos), que ha detectado una importante reactividad cruzada en individuos no expuestos al nuevo coronavirus.
Celulas T
En concreto, la investigación estadounidense observó la respuesta de las células T --una especie de glóbulos blancos que forman parte del sistema inmune y colaboran en la creación de anticuerpos-, en muestras de sangre recogidas entre 2015 y 2018, antes de la aparición del SARS-CoV-2. Muchas de ellas, presentaban una gran reactividad frente al nuevo virus sin que nunca hubieran estado expuesto a él. En cambio, señalan que es casi seguro, que los individuos de los que se extrajeron estas muestras habrían sufrido al menos tres de los cuatro coronavirus del resfriado común. De ello, deducen que podría explicar la reactividad (cruzada) de las células T ante el coronavirus recién descubierto.
Zuñiga subraya que esta es por el momento una hipótesis, pero desconocen si la reacción observada ofrece algún tipo de inmunidad previa al SARS-CoV-2. Señala que está por ver el tipo de protección que podrían ofrecer estas células contra la infección.
Resfriados
La investigadora, que participa en el desarrollo de una vacuna contra el Covid-19 en el CSIC, argumenta que en los coronavirus "hay un componente muy importante de respuesta de anticuerpos", así como que se necesitan "muchos anticuerpos que neutralicen el virus". Aun así, destaca que para acabar de neutralizar la infección "es muy bueno que haya una respuesta de células T que sea eficiente”. Es entonces cuando indica que, “a lo mejor”, “la protección por resfriados de otros coronavirus podría tener un pequeño papel. Pero está por determinar", puntualiza.
La especialista señala que los coronavirus conocidos hasta ahora son responsables de algunos de los resfriados más comunes que son "muy prevalentes" en la población, especialmente en niños. Matiza que no son “los mayores causantes de los resfriados comunes de invierno", pero "es muy normal que a lo largo de nuestra vida nos hayamos infectado con ellos". Zuñiga lamenta que como "la gente no va al hospital” por un resfriado no se tiene muestras suficientes. "Lo bueno sería tener individuos que se sabe a ciencia cierta que están infectados y ver si esas células reconocen el SARS-CoV-2”, concluye.