Cada año, el Día Mundial contra el Cáncer (4 febrero) es aprovechado por las instituciones para dar buena cuenta de los últimos avances en la lucha contra esta enfermedad. Uno de los más destacados tiene que ver con la alianza que se ha anunciado entre GE Healthcare y el Vanderbilt University Medical Center (VUMC), que colaborarán durante cinco años para permitir mejores y más precisos tratamientos de inmunoterapia destinados a combatir el cáncer.
Ambas organizaciones han desvelado que desarrollarán conjuntamente nuevas herramientas de diagnóstico que puedan ayudar tanto a predecir la eficacia del tratamiento de inmunoterapia como los posibles efectos adversos en determinados pacientes antes de administrar la terapia. Esto podría permitir a los médicos seleccionar mejores tratamientos de inmunoterapia para cada paciente, así como evitar potenciales daños y tratamientos ineficaces y costosos.
Un tratamiento para cada paciente
Los tratamientos con inmunoterapia usan el sistema inmunitario para reconocer y atacar las células cancerígenas, y pueden ser más eficaces que los tratamientos tradicionales, aunque las tasas de respuesta suelen ser bajas y los efectos secundarios pueden ser graves. GE Healthcare y el VUMC analizarán de manera retrospectiva la respuesta de los tratamientos de inmunoterapia de miles de pacientes de cáncer del Vanderbilt University Medical Center.
Científico investigando una cura para el cáncer / EFE
A partir de los datos demográficos, genéticos, tumorales, celulares y proteómicos aportados por estos análisis, ambas organizaciones desarrollarán aplicaciones de inteligencia artificial que podrían ayudar a los médicos a identificar el tratamiento más adecuado para cada paciente.
Tomografía de Emisión de Positrones
Simultáneamente, GE Healthcare y el VUMC desarrollarán nuevos trazadores de Tomografía de Emisión de Positrones (PET) que, junto a las nuevas aplicaciones, podrían ayudar a los médicos a estratificar a los pacientes de cáncer para los ensayos clínicos.
Actualmente, desarrollar un nuevo medicamento supone una media de doce años y cuesta más de 1.000 millones de dólares. En muchos casos, se reclutan pacientes inapropiados para participar en ensayos de inmunoterapia, lo que supone un gasto innecesario y ralentiza la aprobación de nuevas terapias. Se espera que los trazadores PET también sean utilizados para monitorizar la eficacia de la inmunoterapia en la práctica diaria.
El primer prototipo, a finales de 2019
Gracias a este acuerdo de colaboración, GE Healthcare facilitará su tecnología digital y de automatización al centro de trasplante de células madre de alto volumen de Vanderbilt, Vanderbilt-Ingram Cancer Center. Estas tecnologías mejorarán la productividad, la eficacia y el coste de las operaciones de trasplante de células madre automatizando los procesos, digitalizando el flujo de trabajo, mejorando el rendimiento e industrializando las operaciones.
El primer prototipo de aplicación analítica estará disponible a finales de 2019, mientras se estima que el trazador PET esté en pruebas para finales de 2020.
Predecir cómo responderán los pacientes
“La inmunoterapia ofrece una extraordinaria promesa, pero dada la actual imprevisibilidad de las reacciones de algunos pacientes a los tratamientos se ha asociado con el incremento de la morbilidad y los costes”, ha señalado Jeff Balser, presidente y director ejecutivo, del Vanderbilt University Medical Center y decano de la Vanderbilt University School of Medicine. “Esta colaboración proporciona la oportunidad de aprovechar los puntos fuertes de nuestras dos organizaciones para personalizar más la atención oncológica creando nuevas herramientas que permitan a los médicos predecir con más precisión cómo responderán los pacientes a una terapia específica”.
Por su parte, Kieran Murphy, presidente y director ejecutivo de GH Healthcare, señaló que “ambas organizaciones combinaremos nuestros datos científicos, genómicos, así como nuestros conocimientos en imagen médica y análisis celular para ayudar a mejorar la toma de decisiones clínicas”. Una colaboración que Murphy calificó como “un gran ejemplo de la creciente convergencia de herramientas, tecnologías y datos usados por las empresas innovadoras en terapias y los proveedores de servicios de salud”.