Un grupo de científicos estadounidenses ha confirmado la existencia del primer híbrido de ballena y delfín de la historia. Se trata de una extraña criatura localizada en la costa de Kauai, en Hawái, que tal y como han podido evidenciar los investigadores, pertenece a un padre progenitor delfín y una madre ballena del tipo Peponocephala electra, a la que se le conoce popularmente como la ballena de cabeza de melón.
Investigadores pertenecientes del Cascadia Research Collective, encontraron esta especie en agosto del año pasado, pero su procedencia no ha sido evidenciada hasta ahora. Lo que acabó por confirmar el origen de este animal y su catalogación fue una biopsia, para la que se utilizó un dardo especial que evitaba la penetración profunda y aportaba una muestra de la piel. Así lo comentaba el equipo científico: “Los análisis genéticos de una muestra de biopsia obtenida del híbrido putativo y su comparación con una ballena con cabeza de melón y un delfín de dientes rugosos indicaron que el individuo tiene el genotipo F1 esperado para un híbrido en 11 de 14 posiciones de nucleótidos”.
El estudio
Para determinar la procedencia de esta especie, el equipo científico llevó una biopsia muy exhaustiva en el animal hallado. Además, durante el estudio se produjo la observación de diversas especies de delfín y ballena con características similares. Como resultado, a pesar de haber encontrado previamente otros híbridos en especies de ballenas y delfines, este es el primer caso en el que se relacionan ambas especies y el tercero registrado de un híbrido nacido en medios silvestres entre dos especies en la familia Delphinidae, tal y como ha podido señalar el investigador Robin Baird.
Por el momento, han bautizado al espécimen con el nombre de Steno bredanensis. A falta de una investigación más exhaustiva que demuestre si este híbrido puede ser fértil, los científicos se mantienen cautos a la hora de declarar esta criatura como una nueva especie, algo que ya han conseguido otros animales híbridos a lo largo de la historia.