Un controvertido experimento ha dado lugar a la creación del primer híbrido entre ser humano y ave de la historia. El estudio, dirigido por el científico Ali Brivanlou y elaborado por el equipo científico de la Universidad Rockefeller de Nueva York, ha levantado la polémica debido a su singularidad y a las cuestiones éticas acerca de la experimentación con células madre. No obstante, gracias a este trabajo se pudo ver por primera vez la forma en la que las “células organizadoras” son capaces de dirigir la formación de la parte superior, inferior, frontal y posterior de un embrión.
El hallazgo resulta revelador para entender el origen de la formación celular de los seres humanos, puesto que hasta entonces nunca antes “nadie sabía lo que sucedía después de que la bola de células se adhiera al útero”, explicaba el investigador principal, Ali Brivanlou.
¿Cómo lograron crear los híbridos?
En el desarrollo de este estudio se cultivaron células madre embrionarias para después trasplantarlas en un embrión de pollo formado 12 horas antes, lo que equivaldría aproximadamente a un embrión humano de 14 días. A partir de ahí, los investigadores observaron que, a medida que crecían los embriones alterados, las células humanas ejercían el papel de “células organizadoras”, dirigiendo a las células de pollo para diferenciarse y provocando de esta manera la formación de un segundo sistema nervioso para el ave y una nueva estructura espinal. Con esta revelación quedó confirmado que los humanos también tenemos “células organizadoras”, un hecho que ya se había demostrado en la formación de otros seres vivos, por ejemplo en una investigación anterior en las salamandras.
Finalmente, el experimento no pudo continuar porque los híbridos acabaron muriendo, pero los resultados, a pesar de ser polémicos, reflejan optimismo para la comunidad científica, pudiendo significar un paso aventajado en el desarrollo y la regeneración de órganos humanos mediantes las células madre.