'¡Qué cachorro tan adorable!'. Seguro que has escuchado y dicho esta frase más de una vez al ver a un perro con escasas semanas de vida. Ahora un grupo de investigadores encabezados por Clive Wynne, profesor de psicología y experto en ciencia animal de la Universidad Estatal de Arizona, ha querido ir más allá para estudiar el momento álgido en el que los cachorros de perro son todavía más adorables.
Porque existe un periodo de tiempo en el que estos animales resultan mucho más atractivos para los humanos que cualquier otro: entre seis y ocho semanas después de nacer.
Adiós a sus madres
El experimento consistió en mostrar al medio centenar de participantes una serie de fotografías en blanco y negro de tres razas de cachorros de perro diferente desde su nacimiento hasta los siete meses de edad. Los resultados arrojaron que el mastín italiano resulta más adorable a las 6’3 semanas, el Jack Russiel terrier a las 7’7 semanas y el pastor blanco a las 8’3 semanas.
Este rango de edades coincide con el momento en que los cachorros dejan de ser amamantados por sus madres y comienzan a tener que depender de ellos mismos para buscarse las vidas. Porque, al contrario de los lobos que permanecen con sus madres hasta los dos años, el destete de las crías de perro sucede entre las seis y las once semanas.
Ser adorables para sobrevivir
Los responsables del estudio explican que el 80% de los cachorros de perro que nace en estado salvaje acaba muriendo. De ahí se deduce que resultar adorable para los humanos puede haber sido una estrategia evolutiva para aumentar sus posibilidades de ser adoptados.
La herramienta que los cachorros de perro han utilizado ha sido desarrollar una serie de rasgos faciales que los hacen parecer más tiernos a ojos de un ser humano, como poseer unos ojos más grandes.