Las plantas constituyen uno de los cinco grandes grupos del planeta Tierra y se encuentran en gran parte del mismo. Es fácil hallar árboles, flores o hierbas en cualquier lugar. Al pensar en estos organismos hay una pregunta que suele aparecer en torno a ellos: ¿pueden las plantas sentir como un ser humano o un animal?
Multitud de científicos e investigadores han estudiado durante años a las plantas tratando de analizar su comportamiento y la capacidad para sentir de estas. Ha quedado demostrado que las plantas son sensibles a determinados estímulos. Por ejemplo, pueden oler la feromona liberada por las frutas maduras que estimula la maduración de otras menos maduras.
Hay estudios que señalan la capacidad de estas para sentir otros estímulos como por ejemplo las feromonas liberadas por las frutas maduras que estimula la maduración de las que lo están menos. Otro caso que sirve como ejemplo son las plantas carnívoras. Estas son capaces de cerrar su boca y devorar a los insectos cuando sienten que sus víctimas se han colocado sobre la abertura.
¿Sienten dolor?
La gran pregunta en torno a las plantas es si estas pueden sentir dolor y sufrir como las personas o los animales. Los seres humanos sienten dolor porque se produce una respuesta neurológica que es la que comunica que se está sufriendo. Esta no existe en las plantas.
Las plantas, como ya se ha explicado, son sensibles a determinados estímulos y pueden percibir la falta de agua, de oxígeno, la calidad del suelo etcétera. También pueden notar que han sufrido una herida en el tallo y comenzar la respuesta necesaria para regenerar dicha parte. No obstante, no sienten dolor, pues no tienen un sistema nervioso central que genera esa reacción de alerta ante posibles peligros. O, mejor dicho, todavía se ha descubierto que tengan un sistema equivalente a este que les haga percibir el dolor.