Life Length es la empresa biotecnológica española que en pocos años ha conseguido posicionarse entre las gigantes del sector de la salud a nivel internacional.
Este laboratorio pilotado por el CEO Steven Matlin ha conseguido ser el único de origen español acreditado por la agencia sanitaria de Estados Unidos. Además de operar en más de 40 países entre los que se encuentran los 27 de la Unión Europea así como Estados Unidos, Canadá, México, Corea, Tailandia, Indonesia, Israel o Rusia.
Su facturación actual sigue siendo modesta. Según explica el CEO a instancias de este medio, esperan cerrar el ejercicio en 1 o 2 millones de facturación. Su negocio en España representa aproximadamente el 8% de su volumen total.
Detectar a tiempo la agresividad del cáncer
Life Length ha recibido 3,1 millones de euros de la Unión Europea para llevar a cabo uno de los mayores proyectos en el tratamiento preventivo del cáncer. Más de 3.000 empresas del sector de la salud se presentaron en el programa Horizon 2020 promovido desde Bruselas, y solo nueve de ellas recibieron fondos para poner en marcha sus proyectos.
El cáncer se ha convertido en la enfermedad del siglo XXI. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se estima que hay unos 14 millones de nuevos casos de pacientes con cáncer y 8,2 millones de defunciones anualmente. Asimismo, atendiendo a la OMS, se prevé que la incidencia de esta enfermedad incremente un 70% en las próximas décadas.
LifeLength está preparado para desarrollar una prueba diagnóstica que pueda guiar los tratamientos de personas con cáncer: “Si podemos medir el nivel de los telómeros en sangre, se podrá reflejar la agresividad del cáncer, y averiguar su evolución”, explica Matlin.
Más de 4.000 pacientes
Su proyecto involucra a más de 30 hospitales españoles para monitorizar durante dos años a más de 4.000 personas (mujeres, hombres y niños) en cánceres de próstata, pulmón y leucemia.
Uno de los grandes retos en el cáncer es diagnosticar correctamente cómo va a ser el tratamiento. Su proyecto se basa en “personalizar aún más los tratamientos” para saber de antemano cuál de estos tratamientos va a funcionar en cada persona antes de que el cáncer progrese.