Científicos de Swansea y Milán han hallado que algunas personas que utilizan frecuentemente internet experimentan cambios fisiológicos significativos como el aumento del ritmo cardíaco y la presión arterial una vez han terminado de estar conectados.

El estudio reunió a 144 participantes con edades comprendidas entre 18 años y 33 años. Se les midió el ritmo cardíaco y la presión arterial antes y después de una breve sesión en internet. También se evaluó su ansiedad y la adicción a estar conectados.

Los resultados

Los resultados mostraron aumentos en la frecuencia cardíaca y la presión en aquellos que habían hecho un alto uso de internet. Estos aumentos fisiológicos se reflejaron por un incremento de los sentimientos de ansiedad. En sentido opuesto, no hubo cambios de este tipo para los participantes que no reportaron problemas en su uso de internet.

El estudio, publicado en la revista internacional Plos One, es la primera demostración experimental controlada de cambios fisiológicos como resultado de la exposición a internet.

El profesor Phil Reed, de la Universidad de Swansea, ha afirmado: "Hemos sabido desde hace tiempo que las personas que dependen excesivamente de los dispositivos digitales reportan sentimientos de ansiedad cuando se les impide usarlos, pero ahora podemos ver que estos efectos psicológicos van acompañados de cambios fisiológicos reales".