Investigadores del Instituto Salk, en La Jolla, California (EEUU), han conseguido restaurar parcialmente la visión de animales ciegos. Lo han hecho tras descubrir cómo insertar ADN en las células no divisorias que constituyen la mayoría de órganos y tejidos adultos. Con est técnica, el equipo fue capaz de devolver parte de la vista a roedores que la habían perdido. Ahora, abrirá nuevas vías para la investigación básica y una variedad de tratamientos, como para enfermedades retinianas, cardíacas y neurológicas.

El avance científico ha contado con la presencia de algunos españoles, entre los que se encuentra Juan Carlos Izpisúa Belmonte, profesor del Laboratorio de Expresión Genética de Salk. Es el autor principal del artículo sobre el trabajo, que se ha publicado este miércoles en la revista Nature y afirma que "estamos muy emocionados por la tecnología que descubrimos porque es algo que no se podía hacer antes; las posibles aplicaciones de este descubrimiento son enormes".

Técnica Salk

Hasta ahora, las técnicas que modifican el ADN han sido más eficaces en las células que se dividen a través de mecanismos normales de copiado de las células, como las de la piel o el intestino. La nueva tecnología de Salk es hasta 10 veces más eficiente que otros métodos, indica su autor.

Pero, a su juicio, lo que es más importante es que se trata de la primera vez que los científicos han logrado insertar un nuevo gen en una localización precisa del ADN en células adultas que ya no se dividen, como las del ojo, el cerebro, el páncreas o el corazón. En este sentido, se abre un campo de nuevas posibilidades terapéuticas.