Un siglo. Casi. Y un referente para varias generaciones en Uruguay, y para la lengua y la cultura españolas. Ida Vitale, con 99 años, poeta, ensayista y crítica literaria, siempre ha mirado al futuro, preocupada y ocupada por resolver lo inmediato, sin abandonar nunca su obra. Con esa edad, Vitale, que recibió el Premio Cervantes en 2018, asistió esta semana en Barcelona al pase del documental sobre su figura, que ha dirigido María Arrillaga, con el deseo de “despertar el interés” por una autora miembro de la Generación del 45.
El documental se estrenó en el Festival de Málaga el 11 de marzo, y en Uruguay llegará a los cines en verano. En Barcelona se pudo ver este martes en los cines Girona, gracias a la Casa Amèrica-Catalunya.
El trabajo de Arrillaga, con el título de Ida Vitale, documenta la vida de Ida Vitale de los últimos años y la mirada del mundo de la poeta, que ha significado, para Uruguay, un auténtico fenómeno cultural. En los últimos años la ensayista ha sido reconocida con diversos galardones, como el Reina Sofía (2015), el Federico García Lorca (2016), el Max Jacob (2017) y el Premio Cervantes, en 2018. La directora del documental señala que ha querido “transmitir la mirada, la sensibilidad y la forma de Ida Vitale de conectarse con la realidad”.
¿Vital hasta el final de sus días? Esa es la gran característica de la poeta uruguaya, que se mantiene fiel a ella misma. “Tiene una vitalidad impresionante a los 99 años, y una forma de fijarse en los detalles y en las cosas mínimas que la rodean”, según la directora del documental, María Arrillaga.
Pero hay mucho más entre ellas dos. Los abuelos de Arriaga pertenecían a la misma Generación del 45, con lo que la directora de cine convivió con Ida Vitale desde su niñez. Y ello le ha permitido –ese era el intento—captar en el documental la sensibilidad de la poeta.
Aunque la cascada de premios y reconocimientos han llegado en los últimos años, las imágenes para el documental se comenzaron a grabar en el propio domicilio de Vitale antes del Premio Cervantes, en 2018. Y “nunca se interrumpió”, según Arrillaga, lo que ocurría en la vida cotidiana de la crítica literaria. La vida y la profesión se mezclaron, y todo ello se refleja en el trabajo de Arrillaga.
Vitale es una de las grandes poetas latinoamericanas, la última de la llamada Generación del 45, que integra a intelectuales como Emir Rodríguez Monegal, Mario Benedetti, Carlos Maggi, Inés Silva, Manuel Claps o Ángel Rama, el primer marido de la poeta.