Un espacio común, un terreno que permita una identificación cultural, que logre un intercambio constante, sin que nadie se arrogue su propiedad. Es la apuesta de Letra Global, que acaba de editar el cuarto volumen de su revista en papel y que ya ha distribuido en las principales librerías y está disponible en Amazon. La revista, editada por Global Media Group, --empresa editora de Crónica Global, Metrópoli, Consumidor Global, Culemanía, Coche Global, Hule y Mantel, Crónica Vasca, Atlántico Hoy-- analiza el pasado reciente y el presente del ámbito cultural español, con la idea de superar las trincheras culturales que se han establecido en España, las llamadas guerras culturales que han dejado siempre, históricamente, a un determinado grupo o colectivo en el exilio, fuera el exilio real, o el exilio interior en el país.
La editora de Letra Global, Eva Moll de Alba, asegura que la revista tiene el propósito de “seguir desentrañando el movimiento cultural que nutre las tendencias que persisten y que se hacen cultura, pero también las que caducan y dejaron rastro”. Y en ese intento se enmarca un monográfico en el que numerosas voces reflexionan sobre cómo España puede superar su atávica deriva por anular al otro, al interlocutor que no piensa como uno espera.
Superar el enfrentamiento
Desde el análisis literario, sobre lo que supuso el exilio republicano, hasta los expertos en derecho constitucional, lo que se reivindica es la necesidad de establecer un campo de juego compartido, las culturas compartidas que aparecen en el título del cuarto volumen de Letra Global. Desgranan el desgarro en España y la necesidad de superar el enfrentamiento autores como Ricardo García Cárcel, Joaquim Coll, Miguel Martorell, José María Rondón, Mercedes Monmany, Paula Arantzazu, Anna Maria Iglesia o Elisa de la Nuez, entre otros autores.
El monográfico incluye una entrevista a Manuel Aznar Soler, catedrático de la UAB y uno de los mayores expertos en el análisis de la herencia cultural del exilio republicano. Lo que señala Aznar es que los escritores que habían impuesto un determinado discurso de España recelaron con la democracia de la llegada de consagrados autores que se habían exiliado, principalmente en Latinoamérica. Y no se muerde la lengua al considerar a un referente como Francisco Umbral como un caso de “pura miseria intelectual: Umbral se constituye en portavoz de aquellos escritores del interior que piensan que la incorporación de los exiliados republicanos al canon literario español los iba a relegar a un lugar secundario”. También menciona a Camilo José Cela, pero para añadir que el premio Nobel supo cultivar su carrera con iniciativas como la revista Papeles de Son Armadans, en la que publicaron durante los años sesenta algunos de los mejores escritores del exilio republicano”.
Esa búsqueda de puentes, que poco a poco podían posibilitar una España de todos, --aunque en los tiempos recientes se ha vuelto a tensar la cuerda--, la protagonizaban personajes como Max Aub y Dionisio Ridruejo. De la correspondencia entre los dos, da testimonio José María Rondón en otra pieza esencial en el monográfico. El socialista y el falangista que rectificó, alejándose del franquismo, tienen claro que deben superar las diferencias, pero no ya desde el perdón, sino más allá y considerar que se deben “comprender”, llegar, por tanto, a terrenos comunes, donde nadie pueda tener el patrimonio de la cultura. “Lo que le propongo –señala Ridruejo—no es que hagamos tabla rasa, ni que los unos y los otros seamos todos unos, sino que discriminemos con delicadeza el según y el cómo de cada caso persona: que busquemos a los hombres debajo de las definiciones globales”.
Hay y debe haber en el futuro “intersecciones”, círculos compartidos, como señala Carlos Mármol en su artículo en el monográfico. Se trata de conseguir una “neutralidad compartida”, el level playing field, del que habla la abogada del Estado, Elisa de la Nuez en su pieza El arte de la neutralidad.
Impulso de proyectos culturales
La revista en papel recoge también otros contenidos, que se reflejan cada día en la web LetraGlobal.com. Se incluyen entrevistas a Ignacio Martínez de Pisón, a Ignacio Echevarría, a Daniel Moreno, Félix de Azúa José Antonio Marina, Orlando Figes, Emilio Morenatti y Soledad Sevilla. También se analiza el negocio editorial, de la mano de Anna Maria Iglesia, y el nuevo consumo cultural, por parte de Ramón de España. También participan con sus reflexiones Valentí Puig, Francesc Arroyo y Josep Maria Cortés. Y dan testimonio de cómo se edita en lengua española desde Latinoamérica los editores mexicanos Jacobo Zanella y Mauricio Sánchez, que impulsan la editorial Gris Tormenta.
Gonzalo Torné y Andreu Jaume se encargan de diseccionar a Flaubert y Baudelaire, respectivamente, mientras que Antonio Rivero Taravillo profundiza sobre la obra y la figura de Robert Graves.
La revista en papel de Letra Global, presente ya en las librerías, llega después de un tercer volumen que se focalizó, el pasado año, en la cultura tras los tiempos de pandemia. Ahora, pese a que se mantienen –aunque más limitados—los efectos del Covid, la revista cultural, producto de una iniciativa de Global Media Group –con Xavier Salvador como Consejero Delegado y Laura Jiménez como Directora General—ha querido buscar esas necesarias “culturas compartidas”, necesarias para que los proyectos culturales puedan prosperar.