¿Quién era Alí Bey? “Un buen día, decidido a hacer realidad mi sueño más ansiado, conocer el norte de África, diseñé un ambicioso proyecto científico. Mi ya buen amigo Simón, que había decidido acompañarme, era lo bastante conocido en Madrid como para dar credibilidad a la empresa. No me resultó difícil, como funcionario que era, que nos recibiera Manuel Godoy –la mano derecha del rey Carlos IV—un gran impulsor de las expediciones a nuevas tierras más cercanas que América, para evitar los viajes largos y costosos que las travesías transatlánticas implicaban”.
Es Domingo Badía y Leblich, más conocido como Alí Bey. Pero es la pluma de Màrius Carol, el periodista y ex director de La Vanguardia, que relata la historia, narrada en primera persona, del diplomático catalán que se adentró en tierras árabes, el espía, viajero y escritor de la España de la segunda mitad del siglo XVIII.
La narración se recoge en Alí Bey, Aventurero, escritor y espía que ha publicado la editorial Vegueta y que es un gozo para los sentidos. Sus breves páginas, con muchas ilustraciones, tienen un destinatario: los niños que comienzan a interesarse por los personajes históricos y que querrán saber más si se les despierta la imaginación y el hambre de conocimiento. Las páginas huelen a tinta, como los viejos libros escolares y la historia de Alí Bey se cuenta a través de cortos fragmentos, junto a ilustraciones y explicaciones de contexto. ¿Quién era Godoy? ¿Cómo era la Barcelona en la que nació Domingo Badía?
El sabor de los libros de aventuras
La edición infantil es una de las más cuidadas, porque de esas lecturas los expertos saben que pueden nacer grandes lectores en la adolescencia y en la etapa adulta. Y hay que mimarlos. Luego, como los mismos especialistas señalan, habrá otros factores, y no son los menos importantes los que guardan relación con la tecnología. Pero esas páginas de siempre, con sencillos dibujos bien acabados, con todos los elementos ordenados, con la magia de unos ojos bien abiertos, con el misterio de la cultura islámica, pueden ser vitales para la suerte del futuro lector de los grandes libros de la literatura universal.
Màrius Carol narra con una prosa comprensible, cercana, sin descuidar el secreto que provoca un personaje como Alí Bey, que forma parte del callejero de Barcelona. Las ilustraciones, que provocan la fascinación de los más pequeños, son de Marta Blanch. Y la directora de la colección, con muchos otros personajes históricos, es Eva Moll, responsable de Vegueta, que ha puesto en marcha Nuestros ilustres, una serie de biografías de destacados personajes de los ámbitos de la ciencia, la cultura y la historia. Se trata de un complemento a lo que los niños aprendan en la escuela, con el viejo sabor de los libros de aventuras.
En 1803, el barcelonés Domingo Badía se dejó una barba frondosa, se vistió con chilaba y turbante, y, bajo el nombre de Alí Bey, se infiltró en Marruecos en una emocinante misión de espionaje.
¿Hay algo que supere esas historias que provoca todo tipo de elucubraciones en un escolar? Dirán que las nuevas tecnologías son insuperables, pero ese olor del papel impreso….
Hay más historias esperando, las de Ildefonso Cerdà, Joan Brossa, Alicia de Larrocha...Libros ilustrados que podrán despertar...vocaciones.