Un relato largo, con 544 páginas para disfrutar. Una historia compleja, generacional, con un gran predominio de la psicología, con giros inesperados, y un lenguaje que obliga al lector a centrarse. No es novela para el escapismo. Es para la atención y el asombro. Archipiélago, de la alemana Inger-Maria Mahlke, es uno de los libros del año, porque en raras ocasiones se presenta una historia con esas características: la historia de España, de las Islas Canarias, vista por una escritora alemana, que dispone de dos grandes anclas: nacida en Hamburgo, en 1977, pasó su infancia entre Lübeck y Tenerife. Y con Archipiélago ganó el Premio Alemán del Libro en 2018, que es el máximo reconocimiento otorgado a una obra literaria en el país.

Aparece el Frente Polisario, y el conservadurismo español. También los vientos modernos de la Europa alemana. Y todo ello en Tenerife, con sagas familiares. El jurado alemán destacó de la novela: “Aquí se condensan la historia colonial y la de las dictaduras europeas del siglo XX…Pero son los detalles deslumbrantes los que hacen de esta novela un acontecimiento impresionante. La vida cotidiana, un paisaje dañado, pero también la luz, se experimentan sensualmente en el lenguaje”.

La novela la ha editado en español la editorial Vegueta, que dirige Eva Moll. La traducción es de José Aníbal Campos. Al traductor no se lo ha puesto fácil Inger-Maria Mahlke. Del presente se va al pasado y de nuevo al presente. Se entretejen experiencias de los personajes, con la acción del momento y con los problemas sociales y económicos de las islas. Los ‘godos’, los españoles de la península (como les llaman los canarios), leerán la historia con devoción, fascinados por personajes como Felipe Bernadotte, pero también por Ana Baute y el padre de esta, Julio Baute, que está al cargo de la entrada de un asilo, siendo él también muy mayor. O de Rosa Bernadotte Baute, la hija de la pareja. Pero también de Merche Ruiz, y de Mercedes Morales Ruiz y Eulalia Morales Ruiz.

La portada de la novela 'Archipiélago', de Inger-Maria Mahlke

Se trata de un fresco que sobrecoge, también en gran medida por la peculiar forma de escribir de la autora, que exige que el lector no se pierda y sea paciente. Todo se va entrelazando, pero las piezas van apareciendo por separado. Es la historia política de Canarias, que es tanto como decir también la historia de España, aunque desde determinadas latitudes las islas queden, realmente, muy lejos.

El jurado alemán lo tuvo claro en 2018: “Un gran viaje en el tiempo y hasta el final de Europa. La sila de Tenerife respira su eterno verano, pero entre los olores y sonidos del sur se siente el aire de todo un siglo. Mientras que en un asilo de ancianos la gente da sus últimos pasos, los jóvenes avanzan con una nueva esperanza. Es el ciclo de lo privado que Mahlke vincula de manera grandiosa con lo político…Vemos a los descendientes de los conquistadores españoles, a majestuosas limpiadoras, el ascenso y el descenso, el amor y la corrupción”.

Los alemanes aman las Islas Canarias, y una de sus grandes promesas literarias –aunque es ya una realidad—ha buscado mucho más que el sol y el placer. En España el conocimiento todavía es escaso. Escribe Mahlke en Archipiélago:

“La isla consume gofio. Los que tienen viñedos, gofio con vino, los que tienen cabras, gofio con leche de cabra, gofio con huevos, gofio con cebollas, gofio con plátanos. El pan, solo los días festivos. (…)”

El lector vivirá en Canarias, y, por tanto, en España y Europa, de la mano de la escritora alemana y conocerá lo que es el gofio.