Elena Rivera lleva toda su carrera vinculada a la televisión. Es conocida por el papel de Karina Saavedra en la serie de TVE Cuéntame cómo pasó. En 2005 y con tan solo 13 años, debutó como actriz en la producción más longeva de la televisión pública, donde interpretó el personaje hasta 2018.
Desde que apareció por primera vez en pantalla ha explotado al máximo su carrera en el mundo de la interpretación y ha participado en series como Inés del alma mía, Servir y proteger y Alba. Este 2022 estrenará la adaptación de Los herederos de la tierra para Netflix.
Alianza televisiva
Rivera apuesta una vez más por la televisión e interpreta a Daniela Yanes, la inspectora que protagoniza el thriller Sequía, una serie semanal de TVE que nace fruto de la alianza de la radio televisión pública española y la portuguesa.
A causa de una fuerte sequía, el pueblo de Campomediano emerge de las aguas en el fondo del pantano que también lleva su nombre. En una de las antiguas casas aparecen los restos humanos de dos hombres. La inspectora de la policía Daniela Yanes se hace cargo del caso. Las víctimas, con orificios de bala, hacen evidente que se trata de un crimen que ha permanecido oculto. La identificación de los cuerpos hace que dos poderosas familias, separadas por la frontera entre España y Portugal, pero unidas por los negocios, se vean envueltas en una investigación que se remonta a finales de los 90.
--Pregunta: ¿Cómo es su personaje, Daniela Yanes?
--Respuesta: Daniela Yanes es una tía muy dura, muy segura de sí misma, con las cosas muy claras, con muchísimo carácter. Hay veces que le puede más la boca que otra cosa porque no medita y suelta lo primero que se le pasa por la cabeza, aunque luego igual tiene que recapacitar y pedir disculpas. También es lo que le hace ser tan especial en su trabajo, que la valoren tanto para llevar esta investigación.
--¿Se siente identificada con ella?
--Yo soy más racional y pienso más las cosas, pero luego a la hora de ser una tía guerrillera sí que en ese sentido me considero bastante parecida. Cuando tengo que sacar mi garra, la saco.
--¿Cómo se preparó para un papel de policía?
--Lo que más me llamó la atención es que no es el típico thriller con muchísimas escenas de acción. Sí que las tiene, por supuesto, pero todo se adentra más en las relaciones personales. Una familia muy poderosa que está alrededor de posibles cosas turbias alrededor de ese pantano que se seca. Hay muchas tramas personales que es lo que a mí más me llenó de este proyecto porque también, como actriz, puedes tener más más matices para trabajar el personaje. Por otra parte, lo poco que tiene de escenas de acción se tienen que preparar. Primero con un coordinador de acción que siempre suele haber en las series para este tipo de cosas y luego tú tienes que tener un mínimo de fondo físico. En los descansos que tenía entre grabaciones intentaba mantenerme con ejercicio.
--¿Cómo fue el rodaje en Portugal?
--Un regalo. No es solamente salir de Madrid, sino salir de España. Y eso es otra manera también de aprender el oficio. Tienes que convivir día a día de manera muy estrecha con un equipo que tiene otra manera de ver la profesión, otros puntos de vista, otros métodos de rodar, entonces viene muy bien a la hora de aprender y que ellos aprendan de nosotros. Una coproducción enriquece muchísimo al producto y el espectador es el más beneficiado en esto.
--¿Se representan bien las dos culturas en la serie?
--Yo creo que sí. Cuando tuvimos que rodar en Lisboa no nos quedamos solo en lo más turístico, sino que fuimos también a zonas muy profundas y otros pueblos. Todo eso yo creo que lo va a enriquecer y le va a dar una verdad muy potente a lo que se está contando y que cuando se emita en Portugal ellos se sientan identificados. Que no solamente sea una historia de familia y de personajes españoles, sino que haya un poco esa mezcla, que creo al final es a lo que vamos también como sociedad, a conseguir un público que cada vez sea más global.
--Comparte reparto con actores de la talla de Miguel Ángel Muñoz, Rodolfo Sancho y Myriam Gallego. ¿Cómo ha sido trabajar con todos ellos?
--Es muy fácil trabajar con actores que llevan toda la vida y eso al final se nota muchísimo. Tú te pones delante de una cámara en una serie de televisión y los tiempos siempre son muy rápidos, hay que correr, hay muchísimos factores. El set de rodaje ya no solamente es que el actor se sepa el texto y la cámara no falle, sino que es primordial que los actores también tengan ya callo, como digo yo, y estos tres en concreto lo tienen de sobras. Rodolfo y yo justo veníamos de la serie anterior que grabamos los dos, Los herederos de la Tierra, que todavía no se ha estrenado, y por trama no coincidimos mucho en el rodaje. Cada vez que nos cruzábamos por los pasillos decíamos: "Ojalá llegue un proyecto que sí podamos disfrutarnos el uno del otro". Y justo el siguiente fue Sequía. Menos mal que la vida nos ha vuelto a regalar esta segunda oportunidad porque es un gusto.
--Una serie semanal en tiempos de plataformas. ¿Cómo va a enganchar a la gente?
--Yo creo que lo que más puede llamar la atención es que es un thriller con una trama en la que aparecen dos cadáveres y hay que investigar de dónde vienen, de qué época son y si son de Portugal o si son de España. Pero también tiene un entramado personal muy grande. Todo tenía un porqué, un sentido y una intención para ver cómo reacciona el otro personaje. Está todo muy enlazado y es muy maduro. Me gustó mucho este proyecto porque lo veía como un thriller muy adulto, no queda todo machacadito y no tratas al espectador de tonto. Te va enganchando, te metes en esa atmósfera y capítulo a capítulo quieres ir viendo qué pasa.
--Suele apostar por la televisión para sus proyectos. ¿Por qué?
--Con esta manera de consumo que se está instaurando, te puede ver muchísima gente y diferentes tipos de público, que creo que es un poco la esencia y la clave de nuestra de nuestra profesión, que llegues a mucho público de diferente tipo, incluso de diferente edad, y que disfruten del producto que tú estás llevando a cabo. Las series de televisión antes estaban vistas como las hermanas pequeñas del cine, pero ahora mismo ya está todo en el mismo nivel. Gente de cine no para de hacer series de televisión, ya no actores, sino incluso directores. Vamos todos a una. Yo además me he criado en la televisión y he aprendido muchísimo en ella, pero no soy para nada tampoco de renegar de otras cosas. El teatro es donde te curtes como actriz y donde aprendes muchísimo, es casi la base de cualquier actor. Y el cine también tiene sus cosas bonitas, porque empiezas una historia y la cierras en dos meses de rodaje, que eso también te hace disfrutar más de lo que estás contando.
--Las producciones españolas también están ganando protagonismo y se está perdiendo el prejuicio hacia ellas.
--Desde que ciertas series de televisión aquí en España, gracias a las plataformas, se han podido ver de manera mundial y han triunfado tanto, ahora sí que es cierto que desde fuera nosotros estamos en una posición muy buena. Yo lo he visto mucho al haber hecho dos coproducciones internacionales, porque cuando me tocó irme a Perú, a Chile, con Inés del alma mía, sentía que todo el equipo, la productora, los actores, todo el mundo nos tenía en un valor altísimo sabiendo que éramos españoles. Y aquí con Portugal ha pasado igual, estaban todos los actores muy expectantes de a ver aquí qué iba a pasar y para ellos también iba a ser una buena oportunidad. Estamos en un momento muy bueno, hay que aprovechar y seguir trabajando para el sector y para dar muchos puestos de trabajo a todo el mundo.
--Suele interpretar personajes de mujeres fuertes. ¿Le da importancia al hecho de representar a este tipo de mujeres?
--No es primordial. Es verdad que para mí a la hora de interpretar los personajes y lo que es la historia que me plantean, pueden tener más chicha o más aristas. Pero a mí lo que más me gusta sobre todo es que aparentemente son personajes fuertes, pero que también tienen sus puntos débiles como cualquier humano, sus luces y sus sombras. Siempre intento elegir papeles que a mí como actriz me pongan en un brete y saber cómo afrontar los retos. Si simplemente fueran mujeres fuertes, todas serían igual. Por suerte, cada una tiene sus circunstancias y viven diferentes épocas. Pero sí es cierto que todas, por lo que sea, sacan la garra y no se achantan ante nada ni nadie, y eso a mí me gusta. Hay que apostar por las mujeres, que también tienen su historia que contar.
--Con una de sus últimas series, ‘Alba’, ayudó a mujeres maltratadas. ¿Cómo se sintió?
--No fue fácil. Ahora, cuando ha pasado un poquito más de tiempo, lo analizo. No dejamos de ser actores y actrices que hacen una representación o intentan recrear algo que está a la orden del día, que ocurre y que por desgracia lo sufren muchas mujeres, pero no deja de ser algo ficticio en esa serie de televisión y en esa historia que se cuenta. Nosotros entramos en una burbuja, donde todo está muy medido, coreografiado y todo es artificial, por decirlo de alguna manera, pero luego ves que eso sí que llega realmente a las personas que lo viven o que lo han vivido hasta tal punto de que les hace plantearse si necesitan pedir ayuda o contarlo.
--Recibió mensajes.
--Me han llegado testimonios de chicas que me han dicho que gracias a ver la serie y la visión que coge mi personaje, Alba, sobre lo que le ocurre, las riendas de su vida, querer que se haga justicia, les ha hecho replantearse, ya no denunciar porque algunas todavía no se atrevían, pero contarlo. Había chicas que habían sufrido algo así y por vergüenza o por creer que ellas tenían la culpa de lo que les había pasado, no eran capaces ni de contárselo a su madre o a su mejor amiga. Era muy duro cuando yo leía esas cosas. Yo no sabía ni qué decir porque es algo que da mucha impotencia. Por desgracia no estamos exentas de que eso nos pueda ocurrir, entonces me afectaba bastante.
--Pudo darle visibilidad.
--Claro. Todavía falta por estrenarse en abierto en Antena 3 y también tengo confianza en que se vea más y pueda hacer más visible de cara a todo esto. Que cale un poco, la gente haga por reflexionar y le dé por pensar. Es un tema que ahora ya parece que se va contando más, pero hasta hace no mucho era muy tabú y ocurre muchísimo más de lo que creemos. Si de esta manera a la gente le hace un poco pensar, ya tenemos algo ganado.
--¿Qué proyectos vendrán?
--Los herederos de la Tierra, aunque tampoco nos dejan ir adelantando muchas cosas hasta que empiece la promoción. Es la segunda parte de La catedral del mar y mi personaje va continuamente de la mano y muy ligado al personaje que va a interpretar Yon González, que es el protagonista de la historia. Todo gira en torno a lo que vive su personaje y yo voy junto con él viviendo cosas muy duras, recreando lo que era la época y una relación muy bonita de los dos. Para mí ha sido muy gratificante, un proyecto muy bonito.