La guerra de sucesión no ha tenido el eco cinematográfico que, sin duda, merecía. Se trata de un tema nuclear en la historia de España, y en la historia de Cataluña en particular, en que se debatió qué dinastía tenía que suceder a Carlos II: si los Austrias, reinantes en España desde comienzos del siglo XVI, o los Borbones, entonces la dinastía, posiblemente, más poderosa de Europa. En la guerra hubo extraordinarias oscilaciones, con la batalla de Almansa (victoria borbónica en 1707) como clave en el giro de la misma, decisiones inesperadas como la del candidato archiduque Carlos de Austria, yéndose a ejercer como emperador a Viena en 1711, y, desde luego, una tragedia final como fue la del sitio de Barcelona que duró año y medio con el 11 de septiembre final de 1714 que supondría la terminación de la contienda con toda su estela posterior.
Una guerra, en definitiva, la de sucesión, en que la monarquía hispánica se jugaba no solo qué rey reinaría, sino el modelo político y socioeconómico (austriacismo-borbonismo) de futuro. Un problema apasionante con el añadido de su proyección internacional ya que media Europa estuvo involucrada, ya a favor de los Austrias, ya de los Borbones. Desde luego, las lecturas de la guerra que se han hecho son plurales y muchas veces contradictorias, lo que ha imposibilitado un discurso cinematográfico consensuado y aceptable para todos.
Desde la óptica española solo se han producido películas que tratan relativamente la cuestión de la guerra. La obra de Luis Lucia (1947) La princesa de los Ursino, se centra en el personaje de la mujer de mayor confianza del rey durante su primer matrimonio con María Luisa Gabriela de Saboya. El personaje ha sido tratado, literariamente, en el año 2012 por Ángeles Caso en Donde se alzan los tronos. En la película de Lucia, la Ursinos está interpretada por Ana Mariscal. Esta figura histórica vino a España ya con Felipe V en 1700 y vivió toda la retaguardia política de la guerra, negociada en Utrecht hasta que, en diciembre de 1714, nada más acabada la contienda, tras el enfrentamiento en Jadraque (Guadalajara) con la nueva reina Isabel de Farnesio, tuvo que volver a París. En la cinta se plantea el proceso de hispanización creciente de Felipe V y la auténtica “conversión” de la Ursinos, contradiciendo la voluntad de Luis XIV, el abuelo del rey, de que la princesa de los Ursinos fuese la garante de los derechos franceses sobre el trono español. La identificación emocional del personaje con la música y el ambiente de la España del momento constituye el eje de la película. La guerra es, curiosamente, la gran ausente del filme que solo se hace eco de las ambiciones e intrigas personales.
Tampoco Rosa de Francia (1935) de Gordon Wiles, producción estadounidense, con guion de José López Rubio y basada en la obra teatral de Eduardo Marquina, entró en el conflicto bélico, interesándose más por la cuestión cortesana del posible matrimonio de Luis I, el hijo de Felipe V, con Luisa Isabel de Orléans. De Felipe V hizo Antonio Moreno y de Luis I, Julio Peña. El eje central de la película es la abdicación de Felipe V en 1725.
El mismo tema se planteó en la película Cambio de reinas recientemente estrenada dirigida por Marc Dugain que pretende ser un juego de tronos a través de su análisis de las tramas de poder que plantearon los matrimonios fallidos de María Victoria, la hija de Felipe V, con Luis XV y de Luis I con Luisa Isabel de Borbón. Todo ello ya en el contexto de la posguerra.
También hay evocaciones de Felipe V en la cinta Farinelli, con el rey interpretado por Jacques Boudet y Farinelli, por Steffano Dionisi, o en algunos otros rodajes de aventuras como Capitán Escalaborns (1991) de Carlos Benpar y El viento de la isla (1988), dirigida por Gerardo Gormezano, que se sitúa en la Menorca de 1738.
Solo desde Cataluña en el contexto político de los últimos años ha habido la promoción de la memoria épica de la guerra de sucesión centrada en el sitio de Barcelona de 1713-1714. La novela de extraordinario éxito de Albert Sánchez Piñol Victus (2012) ha generado un proyecto de película de Jaume Collet Serra con el mismo nombre. El eje es la autobiografía del coronel Martí Zuviría. La novela fue la más vendida en Cataluña en 2013. Personajes históricos reales en la novela son Casanovas, Moragues y Stanhope. En 2019 se estrenó Barcelona, 1714, dirigida por Anna Bofarull con Alba Brunet, Bernat Quintana y Juanjo Puigcorbé como principales intérpretes.
También se ha rodado la miniserie de Silvia Quer El preu de la llibertat, basada en la trilogía de Alfred Bosch. Como proyecto que no ha acabado de culminar está la película Born, dirigida por Claudio Zulián, basada en el trabajo de Albert García Espuche La ciutat del Born.
Sin duda, queda mucho por hacer a la hora de rememorar cinematográficamente lo que fue la guerra de sucesión de España, a partir de la muerte de Carlos II.