Fue pionera en el audiovisual español. Mujer, actriz y directora ha hecho películas, series y videoclips. Chus Gutiérrez (Granada, 1962) ha sido un referente para muchas personas en el cine español.

Decidida siempre a hacer lo que le gustaba se fue a formarse a Londres y Nueva York y allí empezó a hacer sus primeros trabajos y regresó a España con las ganas de seguir por ese camino. No ha sido fácil, pero a día de hoy ya tiene dos proyectos en cartera, “dos encargos” que supondrán su regreso a la ficción desde 2014.

Mujeres

Antes pasará por el congreso Cincuenter Cultura Oviedo, en el que se defiende el papel de las mujeres a cualquier edad. Una semana antes se reúne con Crónica Global para revisar su trayectoria y el papel de la mujer en la cultura y en la sociedad.

La directora quiere mirar al futuro en positivo y más después de una pandemia que le ha llevado por momentos complicados y de la que no está muy satisfecha a nivel político. Aún así, mantiene la esperanza.

La directora Chus Gutiérrez / EP

--Bueno, usted ya lleva más de 40 años en el cine, ¿se siente referente para algunas mujeres y jóvenes que tenían miedo a dar el salto a la dirección?

--Yo no soy consciente de eso, realmente, pero con la edad te vas cruzando con mujeres más jóvenes e incluso hombres que te dicen que alguna película les inspiró. Por ejemplo, ahora me crucé con una actriz que se llama Marta Nieto que me dijo que vio Rol & rol y no dudó un segundo de que ella iba a cumplir su sueño de dirigir algún día. Eso es superbonito y emocionante cuando pasa.

--¿Qué la llevó hacia el cine?

--Las historias. A mi me encantaba leer desde pequeña y descubrí un mundo que me permitía estar conmigo misma y refugiarme en mi mundo. Creo que llegué a través de la literatura. Cuando descubrí que el cine también contaba historias todo se juntó.

--¿Cómo ve la evolución del cine desde que empezó?

--Hay algo evidente: la gente no está yendo al cine. La pandemia tampoco ha ayudado. Estamos en un momento bien raro y difícil.

--¿Cómo la ha vivido? ¿Le ha inspirado? ¿Le ha afectado algún proyecto?

--Ha pasado de todo. He estado casi un año entero sin trabajar, con muy poquitas cosas, luego han salido cosas… La vida es rara, ya sabes.

--¿Cómo se llevan esos altibajos profesionales?

--Ya estoy acostumbrada.  Mi vida es así desde hace mucho tiempo y he aprendido a no emocionarme mucho cuando pasa algo muy bueno y a la inversa. Hay ya una especie de músculo muy entrenado para resistir.

--¿Cree que las plataformas pueden venir a ayudar?

--A mí me encanta que haya plataformas y tanto trabajo para tanta gente, pero el peligro de las plataformas es que se conviertan en las que decidan qué se hace y qué no. Porque puede se tienda a hacer un producto determinado que tendrá más que ver con la comedia, el thriller… Ahora mismo vemos que hay series que se parecen unas a otras. ¿Dónde vamos a poder hacer contenidos un poquito más arriesgados, con otras propuestas diferentes? Lo importante del ser humano es la diversidad y si solo podemos contar la vida desde el punto de vista que decidan las plataformas pues estamos perdiendo en diversidad. Ahora, más que nunca el mundo necesita esa diversidad. Hablamos de un cine que hable de la realidad, de los pequeños conflictos emocionales que nos encontramos. Que al mirar la pantalla nos ofrezcan una perspectiva diferente. Hay muchas películas que nos han marcado porque nos han abierto y descubierto una nueva vía y posibilidad. Ahora nos encontramos con unas cosas que es muy difícil que me pueda encontrar e identificar. ¿Dónde está todo lo que aporte el arte? Que es la posibilidad de ofrecer alternativas.

La cineasta Chus Gutiérrez / EP

--Usted ahora participa en un evento que también trata de dar alternativas a una visión patriarcal de la cultura. ¿Cuál cree que es la necesidad de hacer un congreso sobre mujeres de más de 50 años?

--Necesario en la vida no hay nada. Sólo sé que queremos reivindicar el papel de las mujeres a partir de los 50 años, sobre todo por lo que vemos. Si analizas un poco cómo el cine, la televisión, la prensa y el audiovisual, las mujeres de cierta edad empiezan a desaparecer, parece que han sido exterminadas del planeta. Eso provoca la sensación de que esas mujeres no tiene proyectos, una vida, ni nada interesante que hacer. El congreso creo que también quiere reflexionar sobre eso.

--Es como que las mujeres dejaran de existir, ¿no es así?

--Claro, imagina que dentro de 500 años alguien analice cómo era esta sociedad, les daría la impresión de que a los 55 años las mujeres tenían alguna enfermedad o algo y se morían (exagera). Y además, cuando analizas la función que cumplen los personajes de mujeres en la ficción parece que sólo son madres, esposas… No tienen roles activos, ni una vida personal que no dependa de las vidas de los personajes que las rodea.

--En su caso usted se metió en la dirección donde apenas hay mujeres…

--¡Cada vez hay más, eh!

--Cierto, pero siguen siendo minoría y en los años que usted empezó aún eran menos. Usted incluso se fue a Londres y a Estados Unidos y allí empezó su carrera en la dirección.

--Yo cuando estaba en Londres y Nueva York era una estudiante que no se había ni siquiera planteado que ser mujer era algo diferente. Es cuando llegas al mundo profesional, te enfrentas a tu primer largometraje y a toda la prensa que te das cuenta que pasa algo raro. Cuando yo tenía 20 años pensaba que el feminismo lo había logrado todo, que éramos iguales, pero al entrar al mundo profesional te das cuenta de que no, que hay algo que empieza a pasar y no acabas de entender. Tardé un tiempo en darme cuenta de que lo único que me diferenciaba del resto es que era una mujer y que eso condicionaba todo. Ahora las mujeres son mucho más conscientes desde antes.

--¿Se ha encontrado con muchos noes por ser mujer?

--No, todo es muy sutil, no hay cosas obvias en esto. El patriarcado es muy listo y disfraza todo de que es el lugar que te corresponde. Al investigar, ves que no, sino que es el sistema que está allí para frenarte y ponerte ciertas dificultades.

--¿Notó así algún tipo de abuso de poder?

--¡Por supuesto que lo sientes! Cuando tú tienes un proyecto, que no es ni mejor ni peor que otro, y no lo quieren financiar. Es casi una cuestión ideológica. Igual lo que cuentas, el contenido, no les interesa porque piensan que no es importante. Por ejemplo, hablar de un grupo de mujeres de 60 años dicen que no interesa. ¡Al patriarcado no le interesa! Y te dicen eso no es importante para la sociedad, justamente porque no les interesa lo que nos pasa, no les interesan nuestras aspiraciones, nuestros problemas, nuestros sueños, nuestros fracasos, cómo nos enfrentamos a cierta cosa… Nos dicen: ¡No sois interesantes! Si yo pongo un grupo de hombres estrellas de más de 60 años a hacer una película seguramente nadie diría que no, cambias el género y probablemente te encontrarías con muchas cosas extrañas. Pero todo se disfraza, alegan la calidad del proyecto y cuestiones que no son el patriarcado, pero son el patriarcado. Quien decide dar el dinero es un grupo de hombres. Pero más que hablar de lo negativo, lo que me parece bonito de este encuentro y espero que sea inspirador es ver que con la edad somos mucho más valiosas que cuando teníamos 30. Gente como yo, por ejemplo, que tengo 58 años. Ahora estoy en mi mejor momento creativo, mi experiencia me ayuda a enfrentarme problemas que antes no sería capaz de resolver, tengo una visión, una perspectiva que la poseo porque la he vivido. No se nos puede negar nuestra valía y sabiduría.

--Y cuando ve que algunos sectores de la sociedad niegan la violencia de género, ¿qué impresión le da?

--Estamos viviendo una semana muy dura. No es una cuestión ya de las mujeres sino de la sociedad entera. Ya no hay excusas. La política, el sistema judicial… si oyes o ves algo, tienes que decírselo. Hemos de ser más claros y dejar de darnos excusas para no querer entrar en este conflicto tan espeluznante como es el maltrato y la violencia de las mujeres.