Elvira Clara Bonet, una admiradora que tuvo trato con la actriz Vivien Leigh, subastará el 26 de mayo una cincuentena de objetos personales de la protagonista de Lo que el viento se llevó. La subasta se realizará a través del portal web de la casa de subastas Setdart. Bonet, vecina del barrio de Horta de Barcelona que hoy tiene 80 años, ha asegurado que para ella es una "tragedia" desprenderse de sus pertenencias, pero que lo ha tenido que hacer por motivos personales.
La admiradora catalana de la actriz ha destacado que, entre los objetos que se subastan, figuran su pitillera de oro y plata, y ha explicado que lo primero que hacía al despertarse era fumarse un cigarrillo, incluso cuando ya estaba muy enferma de tuberculosis. También ha destacado su agenda personal del año 1967, el año de su muerte, donde anotaba todos sus compromisos sociales y donde aparecen teléfonos de amigos suyos, como el director George Cukor.
Más de cuarenta cartas
Otros de los objetos que conforman la selección son unas fotografías inéditas con su segundo marido, el actor Laurence Olivier, en las que ambos aparecen desnudos. También figuran atrezzo de películas, como un parasol que se utilizó en Lo que el viento se llevó, de Victor Fleming, y sus lentes en su última película, 'El barco de los locos', de Stanley Kramer. Son objetos que la familia de Leigh entregó a Bonet tras el fallecimiento de la actriz: "Yo no quería nada, ni siquiera me hice una foto con ella ni le pedí un autógrafo nunca", ha asegurado.
Bonet era una gran admiradora de la que considera la mejor actriz de la historia, por lo que decidió enviarle una carta un día que supo que estaba en Torremolinos (Málaga) con Olivier. La carta llegó tarde, pero Leigh respondió, y empezaron así una correspondencia que duró diez años, conformada por más de 40 cartas. La última llegó el día de su muerte, y en ella le decía que tendría que pasar tres meses en cama porque había enfermado, pero que estaba preparando una obra, Un equilibrio delicado.
Se vieron en Torremolinos
En 1964, cuando se conmemoraba el 25º aniversario de Lo que el viento se llevó, Bonet le envió un medallón con una dedicatoria, y Leigh le quiso agradecer el detalle personalmente. Bonet tenía entonces 24 años y Leigh 51, y la recibió en su casa en una visita que duró unos 25 minutos, cuando la actriz ya estaba enferma. "Me pareció una mujer humilde, sencilla, encantadora, inteligente y noble", ha dicho.