La película El arte de volver es, sin quererlo, uno de los ejemplos de la resiliencia del cine español a la crisis del coronavirus. Protagonizada por Macarena García, se tenía que filmar en 11 días que coincidieron con la declaración del primer estado de alarma y la reclusión total del inicio de la pandemia. Tiempo que los impulsores de la propuesta se tomaron para madurarla, montarla con tranquilidad y poder llevar a las salas un producto que merece ser reconocido.