Sin salas abiertas. Así ha sido el lunes de “apertura progresiva de actividades” en el que, según el Govern, se debían abrir cines y teatros “con un 50% de la capacidad y máximo de 500 personas”. Solo tres salas en toda Cataluña han confirmado al Gremio de Cines, la principal patronal catalana del sector, que han proyectado películas.
Se trata del Filmax de Gran Vía 2, el Verdi y el Renoir Floridablanca. El prolongamiento del cierre se debe en parte al poco tiempo con el que se notificó a las empresas la nueva normativa, que la Generalitat hizo pública el sábado. Este hecho ha provocado que la mayoría de los cines no hayan podido reactivar su maquinaria, por lo que algunos se esperarán a los estrenos del viernes y otros abrirán en un par de días.
Dos días después
Es el caso de Cinesa, cuyas 10 salas en Cataluña abrirán el miércoles, el día del espectador. Su director general, Ramón Biarnés, reprocha que no se les haya avisado antes: “Cuando las administraciones nos dicen que podemos abrir, no nos dan el tiempo suficiente. Hay que preparar muchas cosas”.
“Si nos hubieran avisado un par o tres días antes, probablemente podríamos abrir hoy”, lamenta. Camilo Tarrazón, presidente del gremio, coincide: “La dinámica de los cines es estrenar películas los viernes. No lo hace viable de hoy para mañana”.
Se buscan estrenos
Según Tarrazón, “la mayoría de los cines tienen la voluntad de abrir tan pronto como puedan”: “Pero el sábado no teníamos películas y ahora las estamos intentando obtener”. El coronavirus ha llevado a muchas distribuidoras a posponer los estrenos a diciembre, de modo que hasta de aquí dos fines de semanas no llegarán filmes como El verano que vivimos, la gran apuesta de Atresmedia.
“Se han concentrado estrenos españoles a partir del 4 de diciembre”, explica Biarnés. “Hasta la mitad de diciembre no tenemos previsto ningún estreno importante”, añade. Es el caso de Wonder Woman, cuya proyección está prevista a partir del 16 de diciembre.
Actividades alternativas
A pesar de la esperada reapertura, el presidente del gremio recuerda que esta va acompañada de “unas restricciones muy importantes”, de manera que “la rentabilidad será negativa”. Hasta que la recuperación sea total, cadenas como Cinesa, que ha tenido la mitad de sus cines cerrados en toda España, han optado por reinventarse y ofrecer servicios complementarios.
Estos incluyen el alquiler de salas en exclusiva a familias y grupos de hasta 20 personas para ver películas o a jóvenes gamers que pueden traer su consola para jugar con una pantalla de 200 metros cuadrados. Pero la iniciativa que ha tenido más éxito es el uso de las salas por parte de organizaciones como iglesias evangelistas que han decidido llevar sus servicios al cine para disponer de más aforo.
Salas que no abrirán
La gran pregunta es, pasados unos meses, cuántos cines volverán finalmente y cuáles se verán abocados al cierre permanente. Tarrazón se muestra preocupado ante la quiebra de algunos negocios más pequeños que no han podido resistir el cerrojazo: “Es inevitable que habrá cines cerrados como habrá restaurantes cerrados. La crisis es de una magnitud muy importante”, señala.
“Es el caso del Méliès, el Texas y El Punt de Cerdanyola”, cines que han tenido que decir adiós desde la llegada del Covid. Por ello, el presidente reclama “que la Administración tenga responsabilidad y active mecanismos de compensación y apoyo”.