El Festival internacional de documentales de música de Barcelona, el In-Edit, vuelve a la carga en tiempos de pandemia con una edición 100% digital. Y lo hace con cerca de 50 películas que se proyectarán durante 11 días, del 29 de octubre al 8 de noviembre.

El Covid-19 les ha obligado a tomar esta decisión y eso ha provocado que películas que querían no las hayan podido tener, reconoce el su director artístico, Luis Hidalgo.

Experiencia previa

Aun así, tienen todo listo, asegura el fundador y este año también director del In-Edit, Uri Altell. Recuerdan que desde sus inicios apuestan por una programación mixta online y presencial. Ahora, la primera se ha reforzado.

El responsable del festival recuerda que desde hace tiempo mantienen una colaboración de Filmin --que mantienen una vez más-- y desde hace ocho años han puesto en marcha la plataforma In-Edit TV, que reflotan para esta edición y es donde se verá la mayoría de la programación.

Visionados únicos

Pero para los que piensan que el evento funcionará como una plataforma durante 11 días, Altell alerta de que no será así. “Hay películas que tienen un día determinado de ser vistas y un número de visionados concretos”, subraya.

Una decisión tomada por la ser ahora 100% y “porque la industria nos lo pide así”, teniendo los mismos códigos que tiene un festival al uso. “Nos encontramos con una industria resistente, que quería estrenar en los cines”, admite. Y pese a que ahora las salas han abierto y podían ofrecer una edición mixta considera que “sería antagónico seleccionar sólo algunas para su proyección” en cines.

Más público

El máximo responsable del In-Edit indica que es una apuesta personal que siempre tuvo en mente para atraer al público de fuera de Barcelona. “Si se quiere crecer debíamos llevarlo a otras ciudades y el camino era online”, considera.

Altell espera llegar a los 80.000 o 90.000 usuarios a través de In-Edit TV y sabe que “dependerá de los visionados de las sesiones paralelas que son abiertas y gratuitas”, señala. “Al tener la plataforma propia no tenemos usuarios recurrentes, pero esperemos que podamos fidelizarlos” prosigue. A ellos se sumarán los que vengan de Filmin.

Compromiso social

En cuanto a las actividades paralelas del festival, además de las películas, habrá presentaciones de las mismas, ronda de preguntas y respuestas (Q&A) con sus responsables y actividades paralelas. Será una edición “ambiociosa y altamente profesional”, asevera Altell.

“Hemos podido hacer una programación con las características fundamentales del festival”, afirma Hidalgo. Con un fuerte “carácter social” como reflejan las cintas de apertura (The Go-Go’s) y clausura (Rebel Dread). La primera aborda el conflicto de la discriminación racial y la segunda, habla del papel olvidado de las mujeres en la historia de la música a través de la primera banda de rock formada por mujeres que llegó al número 1 de la lista Billboard.

De segundo a primer plano

Otra de las producciones que recuerda el papel del patriarcado y el lado oscuro de la música es My Darling Vivian, que saca a la luz la “muy sorprendente y muy oscura historia” de la primera mujer de Johnny Cash, con la que estuvo varia hijas, que son las que cuentan cómo vivió su madre.

El festival también se mantiene “abierto a las cosas pequeñas” con cintas como Faith & Branco o Sempre es dijous. Esta última habla de una chica que expresa las dudas de una joven de las islas Baleares que quiere actualizar la tradición, desenvolverse con el mundo que les rodea y con el resto de artistas.

Leyendas y jóvenes

También hay espacio para los grandes nombres de la música como los Rolling Stones que protagonizan dos films. Uno sobre Brian Jones, Rolling Stone: Life & Death of Brian Jones, que recuerda la “leyenda maldita” del fundadador y líder original de la banda; otro sobre Ronnie Wood, Somebody up there likes me, que ofrece un retrato íntimo sobre “el único no integrante original” del grupo y que cuenta con entrevistas exclusivas a su protagonista y al resto de los componentes de los roqueros.

La voluntad del festival este 2020 no ha cambiado, pese a ser 100% online, aseguran. De hecho, se mantienen todas las secciones, incluido el taller In-Edit Talent dirigido a los jóvenes de entre 15 y 25 años que incluye no sólo la formación sino la creación de un cortometraje por parte de sus participantes. Una apuesta por el futuro.