'Letra Global': elogio de la cultura (impura)

En un primer vistazo, al entrar en el patio del antiguo convento sevillano de Madre de Dios --sede del Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad Hispalense (Cicus)--, el ruido del mundo queda atrás y los lotes de libros alertan de un universo diferente. La melodía suena en un hilo y es como si crease con las mesas repletas de novedades literarias una hermandad que se intuye pero no se espera. Es el festival de la edición y la música independiente Bookstock y por allí, por primera vez, aparece Letra Global, la revista de análisis cultural y pensamiento de Crónica Global, un proyecto que nació en 2017 gracias a la iniciativa conjunta de periodistas catalanes, andaluces y madrileños, que combina el formato digital (www.letraglobal.com) con la edición en papel, siguiendo la tradición de las grandes revistas de ideas, y que el próximo mes de enero sacará al mercado su segundo número anual después de un primero dedicado a analizar en profundidad el poder de la cultura para combatir el dogmatismo identitario.

Letra Global, editada por Crónica Global Media S.L., reúne a más de una veintena de periodistas, escritores, críticos culturales, ilustradores y fotógrafos repartidos entre las tres grandes capitales españolas. Entre ellos están los periodistas Ramón de España e Ignacio Vidal Folch, el crítico y editor Andreu Jaume, los historiadores Ricardo García Cárcel y Manuel Peña Díaz, el ensayista Valentí Puig, la editora Eva Moll de Alba, el historiador y politólogo Joaquim Coll, el poeta Antonio Rivero Taravillo (Premio Comillas), la periodista Mercedes de Pablos, la escritora de viajes Patricia Almarcegui, los periodistas Albert Lladó, Esther Ballesteros, Juan María Rodríguez o Anna María Iglesia, el crítico de cine Alfonso Crespo, Guillermo Busutil, escritor y exdirector de 'Mercurio', filósofos como Juan Antonio Rodríguez Tous, nuevas generaciones de creadores como Carlos Robles Lucena o maestros del oficio como Josep María Cortés, además de ilustradores como Daniel Rosell, Farruqo o Carlos Charneco, y fotoperiodistas como Yolanda Cardo, Jaime Martínez y Lena Prieto.

“Quien esté harto de Puigdemont y de los independentistas puede darse una vuelta por Letra Global para leer cosas mucho más interesantes”, afirma Ramón de España, quien atiza desde sus columnas a ese plateresco de patria chica de los nacionalismos, tan centrifugador de diferencias, tan autocompasivo, tan de onda corta. Le acompañan Diego Carrasco, presentador del acto, periodista y compañero de trinchera desde los tiempos del underground barcelonés, y Carlos Mármol, coordinador editorial de la publicación cultural de Crónica Global. Juntos explicaron qué anima esta aventura editorial cocinada –gracias a la nube y a las oportunidades tecnológicas que ofrece internet– entre Barcelona, Madrid y Sevilla.   

“Letra Global es un proyecto que nace de la voluntad de buscar alternativas a la omnipresencia del nacionalismo cultural en Barcelona y en otras partes de España”, explica Carlos Mármol, quien detalla las rápidas conquistas de la publicación: “Nació en junio de 2017, a partir de los contenidos culturales y literarios que hacíamos algunos columnistas de Crónica Global; en marzo de 2018, estrenó una web propia y, desde enero de 2019, hemos ampliado la oferta editorial con la salida en papel en un formato singular que es, al mismo tiempo, clásico y moderno, con la combinación de textos ya experimentados en el formato digital, nuestro gran laboratorio de ideas, y otros creados en exclusiva para el ejemplar, en formato libro-objeto, que cada año llega a las librerías y a los puntos de venta virtuales que ofrece la red”.

Sobrevuelan, en varias ocasiones a lo largo del encuentro con el público sevillano, las reflexiones en torno al espíritu que anima Letra Global. “El proyecto defiende una hibridación de culturas frente a la concepción nacionalista que concibe la cultura exclusivamente como un hecho identitario”, señala Mármol. “Es una apuesta editorial por la mezcla y la impureza cultural. Estamos contra el dogma que manipula la cultura y la interpreta como una fórmula rotunda e invariable para diferenciarnos y ponernos etiquetas. Frente a esa concepción, lo que hacemos nosotros es mezclar y pensar con libertad”, destaca el coordinador de la revista de Crónica Global.

Al este respecto, Ramón de España acude al humor para explicar los propósitos de Letra Global. “Me lo pasaba muy bien haciendo chistes sobre Puigdemont y el procés, pero hay vida más allá, tiene que haberla”, explica. El autor de El manicomio catalán destaca “su tono democrático, también desde el punto de vista cultural: las diferencias, por ejemplo, entre alta y baja cultura ni se contemplan. Igual te puedes encontrar un artículo maravillo del sabio Andreu Jaume que una deliciosa reivindicación de los trabajos de Robert Crumb o de una banda de rock muy influyente que pocos recuerdan”.   

En el acto de la presentación surgen los nombres de David Bowie, El Pescaílla, Gato Pérez, Kiko Veneno o los hermanos Amador para cuestionar los códigos recientes de la corrección política. “El último ejemplo de las tonterías culturales es el término de apropiación cultural. ¿No puede Rosalía cantar flamenco por haber nacido en San Esteban de Sasroviras? ¿Qué debería hacer? ¿Tocar la gralla, quizás?”, explica De España, quien no ahorra en su discurso el fuego de la inteligencia: “En los últimos tiempos de Franco actuábamos como si el dictador llevara muerto diez años. Ahora parece que hablaremos de él hasta el infinito…”. 

Como cierre de la presentación, el coordinador de Letra Global se adentró en las distintas secciones de la revista en formato digital --basada, con vocación de perdurabilidad, en los géneros: el análisis de largo aliento, la conversación con referentes del mundo de la creación y la crónica cultural, además de las sugerencias culturales-- y en papel, centrada en una colección de ciclos temáticos basados en las letras, las ideas, las artes, la historia y la política, las mujeres y una apuesta monográfica, dedicada en el primer número a la figura del Quijote, como “representación de lo mejor que somos”. Sobre este punto, Mármol avanzó que si en el primer ejemplar físico de Letra Global los contenidos diferenciales con respecto a la web alcanzaban el 35%, en el inminente número dos éstos supondrán algo más de la mitad del contenido editorial.

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