Las series de televisión se han convertido en algo más que meros instrumentos audiovisuales con los que pasar el rato. Son, en sí mismas, auténticos fenómenos. Tanto es así que ya se ha conformado una palabra para definir ese éxito que va más allá de sentarse frente a una pantalla: fandom.
Un término en inglés con el que se define esa pasión que suscita entre los fanes una ficción que marca otras formas de ocio o entretenimiento. Ese es el caso de Chernobyl, una miniserie de cinco capítulos de la plataforma de vídeo bajo demanda HBO que ha provocado un auténtico boom turístico en la zona en la que se produjo el desastre nuclear que sirve de argumento para la trama.
Ver, sentir, vivir
Caso aparte es Juego de Tronos, también de HBO, la serie del fenómeno fandom por excelencia. Para muchos, culpable y pionera en eso de generar una nueva forma de ver, sentir y vivir una serie de televisión. El mundo del merchandising se quedaba pequeño para Juego de Tronos. Lo comercial ha dado un paso hacia lo social y ha cambiado para siempre el mundo del ocio y entretenimiento.
Dentro de esas nuevas formas de generar experiencias en los seguidores de una serie, una saga literaria o de películas (no conviene olvidar los casos de Star Wars, El Señor de los Anillos y Harry Potter) se inscriben los bares temáticos, lugares que rinden culto al argumento, a los personajes y a los decorados de mundos creados al margen de la realidad.
Cinco bares
Pero, ¿dónde encontrar esos locales tan especiales? Lo cierto es que son muchos y variados. Y cada vez hay más. Aquí va una selección con los mejores bares temáticos de Barcelona.
El Bosc de les Fades es el reino de la fantasía hecho bar. “Un lugar único y mágico: un bosque habitado por extraños árboles, gnomos y otras criaturas fantásticas”, tal y como lo definen sus gerentes que recuerda a los mundos que salieron de la mente y la pluma del escritor J. R. R. Tolkien en el Señor de los Anillos y El Hobbit. Una ambientación que pueden disfrutar los fanes de estas sagas cinematográficas.
Para ´lost’
En la Calle Pere IV está uno de los mejores bares temáticos de Barcelona: el Bharma. Aunque la serie a la que rinde culto, Lost, dejó su momento de gloria atrás, este continúa siendo un lugar al que acudir para quienes siguieron con pasión la serie y añoren sus tramas.
Además, el decorado es increíble, con independencia del recuerdo de la serie que sirvió de excusa para abrir este bar temático. Dentro del local se puede ver una recreación de los escenarios originales de la serie con la cola de un avión clavada en la vegetación y las paredes forradas de cartón piedra.
Elegancia y memoria
Acceder a este local llamado Milano Cocktail-Bar de la Ronda de la Universidad es como viajar en el tiempo. Una frase muy manida pero muy real en este caso. La ambientación del bar evoca a esos locales del primer cuarto del siglo XX que salen en la serie Boardwalk Empire. Una ficción sobre La Ley Seca de Estados Unidos. En este local la elegancia es la protagonista y en los que se puede disfrutar de la música en directo a la vez que se degusta un coctel en una copa triangular.
En el Paralelo de la Ciudad Condal se encuentra uno de los mejores bares temáticos de Barcelona: el Paddock. Un local que tiene a la moto como deidad. Las dos décadas que lleva abierto al público le han servido para consolidarse en el sector hostelero de Barcelona y ser un punto de encuentro para moteras y moteros de cualquier parte del mundo.
Para moteros
Un ambiente que recuerda, cómo no, a Hijos de la Anarquía, una serie de televisión disponible en la plataforma de streaming Netflix. Pero el Paddock de Hijos de la Anarquía solo tiene la ambientación. La ilegalidad, los abusos y el drama que sirven de argumento para esta serie estadounidense no tienen cabida en este bar de Barcelona.
La serie Stranger Things de Netflix ha hecho que se levantara una oleada de nostalgia por la década de los 80 del pasado siglo. Algo que ya había sacudido a los propietarios del Polaroid, uno de los mejores bares temáticos de Barcelona, cuando decidieron abrir este local en el Barrio Gótico Barcelonés que rinde homenaje a la cultura popular y musical de aquellos años.