Netflix, Amazon Video, HBO y otras plataformas online de series, documentales y películas amenazan seriamente a la televisión tradicional. El tiempo destinado al consumo de estos nuevos servicios y el empleado para los canales convencionales está más equilibrado que nunca, en datos del informe Online TV, de Global Web Index. Época de cambios.
Las nuevas plataformas se comen ya el 39% (1 hora y 17 minutos) del tiempo diario destinado al consumo televisivo, frente al 61% (1 hora y 58 minutos) de los contenidos tradicionales. La distancia nunca fue tan corta.
Más de tres horas diarias
Pero el surgimiento de estos servicios digitales deja otro dato: aumentan los minutos que los usuarios pasan pegados a la pantalla para ver series y películas; de las 2 horas y 56 minutos del 2013 se ha pasado a las 3 horas y 15 minutos del 2019. Esto supone, en la práctica, casi la mitad del tiempo que cada persona está conectada a sus dispositivos (6 horas y 49 minutos diarios en el acumulado de todos los aparatos, pudiendo utilizar varios a la vez).
A partir de aquí, el informe constata datos que se intuyen, como que el segmento de edad que va de los 25 años a los 34 años es el mayor consumidor de estas nuevas plataformas: 1 hora y 33 minutos (40 minutos más que en 2013). Sin embargo, en proporción, son los ciudadanos con edades comprendidas entre los 16 años y los 24 años los que usan más estos servicios (aunque esta franja es la que ve menos televisión de todas).
España: 55 minutos al día
Con el ojo puesto en el comportamiento de los internautas por regiones, es en Asia-Pacífico donde los ciudadanos ven más televisión online, 1 hora y 25 minutos al día, el 46% del total. Sorprende que sea América del Norte (1 hora y 18 minutos) la zona del mundo donde, en proporción, menos audiencia tienen Netflix, HBO, Amazon Video y otros, sobre todo porque estos servicios nacieron allí, en Estados Unidos. ¿Y los europeos? Pasan 51 minutos enganchados a estas plataformas, poco más (19 minutos) que hace seis años.
En el caso concreto de España, cada usuario está 55 minutos diarios pegado a sus dispositivos para ver series y películas a través de plataformas de suscripción (esto es, un 30% del consumo total), con un aumento de 24 minutos en seis años. Y es que la tendencia es generalizada: de los 41 países analizados, en 29 crece el consumo; en 3 se mantiene, y de los otros 9 no hay datos comparativos. Es llamativo que nadie se atreva a vaticinar un límite a este incremento.
Consumidores multiplataforma
A pesar de estos datos, la televisión tradicional todavía resiste: el 43% de la muestra la ve a diario, por un 19% que hace lo propio con los canales de suscripción. Además, nueve de cada diez (90%) personas con acceso a Netflix, Amazon, HBO u otros también se enchufan a los canales convencionales.
Las nuevas tecnologías también juegan este partido. En promedio, los consumidores utilizan tres dispositivos para sintonizar sus servicios favoritos. Los que más aparatos emplean indistintamente para ver televisión son los jóvenes de 25 años a 34 años; los que menos, los mayores de 55 años. De hecho, el móvil es el dispositivo preferido para las series por suscripción –sobre todo entre las franjas más jóvenes, de 16 años a 34 años–, mientras el televisor aguanta como líder de la oferta convencional.
Netflix, líder absoluto
Por último, el informe hace una foto fija de las plataformas de suscripción más utilizadas. Cuatro de cada diez clientes de estos servicios apuestan por Netflix (líder) y, por lo tanto, tiene más suscriptores que Amazon Prime Video. Sin embargo, la primera tiene más usuarios con cuentas compartidas que la segunda. Además, Amazon pisa fuerte en España, donde su mercado alcanza el 24% del sector.
Con todo, estos nuevos servicios, con precios muy golosos, están logrando que aumente el pago por contenidos, aunque el exceso de oferta es el motivo principal de hartazgo de los ciudadanos: tenerlo todo es muy caro.