¿Cuántas veces hemos pensado en ir al cine pero, por una cuestión de comodidad, nos hemos decantado por el sofá de casa? El Cinema Pathé, en Suiza, ha decidido sustituir las tradicionales butacas de las salas por, nada más y nada menos, que camas, ¡y dobles! Eso sí, la entrada sube hasta los 43 euros.

Para disfrutar del séptimo arte con todas las comodidades es necesario reservar una VIP Bedroom en la localidad de Spreitenbach. Porque, esta experiencia no se limita a ocupar un colchón y dos almohadas: el usuario puede disfrutar de un buen vino y una variada oferta gastronómica, entre la que no pueden faltar las tradicionales palomitas, pero también gofres o perritos calientes. Además, si el film acaba por no ser de su agrado, siempre puede echar una cabezada.

Sábanas

Para aquellos que se pregunten por la limpieza --algunas salas dejan mucho que desear, aún sin tener camas--, ¡qué no cunda el pánico! Desde la compañía aseguran que los empleados cambiarán las sábanas tras cada proyección para garantizar la higiene.

En los laterales de la cama, cada usuario podrá hacer uso de una mesilla de noche, en la que apoyar su refrigerio o dejar sus pertenencias.