Carrie Fisher murió apenas dos semanas después de que se estrenara Rogue One: Una Historia de Star Wars, película en la que hace un pequeño cameo interpretando a la princesa Leia. La actriz tenía sesenta años en ese momento, pero eso no fue impedimento para que en el film se viera una versión rejuvenecida de su personaje. ¿Cómo fue posible? Gracias a los últimos avances tecnológicos, que permiten recrear digitalmente la imagen de los actores para utilizarla en el cine. Aunque el séptimo arte no es el único que ha experimentado con estas técnicas. También otros sectores como el de la música las han utilizado para, por ejemplo, ‘resucitar’ a artistas fallecidos para que vuelvan a ofrecer conciertos.
Según informa MIT Technology Review, la mejora de las tecnologías de digitalización está teniendo un impacto fehaciente en Hollywood. Y es que los grandes estudios se están curando en salud, realizando un escaneo 3D de los actores principales de las sagas cinematográficas más importantes por si ocurriera algún imprevisto grave. De esta forma, podrían seguir trabajando después de fallecer.
Actores creados artificialmente
Los ejemplos de Carrie Fisher y Paul Walker, cuyos dobles digitales ya han aparecido en la gran pantalla, fueron un pequeño anticipo de lo que estaba por llegar. En estos casos la actuación de los actores artificiales no terminó de convencer del todo al público debido a que no fueron escaneados previamente. Sin embargo, utilizando las posibilidades que ofrece actualmente la digitalización es posible que en un futuro no se distinga entre el actor real y su réplica artificial.
Samuel L. Jackson en 'Capitana Marvel' / MARVEL
Esto será de mucha ayuda para los directores, ya que para las escenas más peligrosas se suelen utilizar dobles de acción, a los que después se les sustituye su cara por la del protagonista de turno. O también para casos como el de Samuel L. Jackson en la próxima Capitana Marvel o el de Johnny Deep en Piratas del Caribe: La Venganza de Salazar, en las que ambos han sido rejuvenecidos digitalmente.
Dinero extra para asegurar el futuro de sus familias
Digital Domain es una de las empresas que se dedican preservar digitalmente la imagen de los actores. Escanean la cara y el cuerpo completo del actor, pero también se pueden crear distintas versiones de un mismo actor digitalizándolo a diferentes edades o con las vestimentas de sus personajes más icónicos. El proceso, que dura dos días, genera entre cinco y diez terabytes de datos (dependiendo de la cantidad de detalles que se registren) y puede llegar a costar hasta un millón de dólares.
De esta forma, los actores pueden encontrar aquí una vía para seguir ganando dinero para sus descendientes una vez fallecidos, así como de preservar su legado para el resto de los días. Son ya muchos expertos en efectos especiales los que opinan que cada vez será más frecuente encontrar en el reparto de películas a actores fallecidos. ¿Es éste el futuro que le espera a Hollywood?