Épater le bourgeois” fue uno de los lemas principales de la revuelta del mayo del 68. La frase viene a decir algo así como “escandalizar” o “dejar atónito al burgués”.

El movimiento del mayo francés trataba de buscar la provocación hasta el extremo, para hacer aflorar las hipocresías y las contradicciones del mundo en el que habían sido educados, con valores muy estrictos y mentalidades cerradas.

Algunos de los episodios más irreverentes que incluso, a día de hoy, pueden ser vistos como ofensivos es cuando el mismo Daniel Cohn-Bendit, uno de los principales líderes del movimiento aparecía en televisión hablando de la sexualidad de los niños: “La sexualidad de un niño es fantástica. Cuando una niña de 5 años empieza a desnudarte…”. Las declaraciones fueron hechas en un contexto de crítica y humor negro en el que se hablaba también del consumo de drogas y que años después han servido para atacar la carrera política del dirigente ecologista.

Sexo entre hermanos

Otra película de ficción que lleva también hasta el extremo los acontecimientos del mayo del 68 fue la del realizador italiano Bernardo Bertolucci, Soñadores (2003), que muestra un trío sexual entre dos hermanos y un estudiante estadounidense que está en Francia de visita.

El filme también es una crítica a una generación de jóvenes que, a su juicio, viven del dinero de sus padres y que se unen a las protestas más por aburrimiento que por convicción ideológica.

"¡Épater le bourgeois!": Las tres provocaciones del mayo del 68

Escena de la película 'Soñadores'

"Niños pijos"

Bertolucci hace en parte suyo el poema El PCI a los jóvenes del poeta y antifascista Pier Paolo Pasolini que dijo que esos chicos que se manifestaban en Italia como en Francia tenían “caras de hijos de papá”: “Cuando ayer en Valle Giulia se cagaron a trompadas con los policías, ¡yo simpatizaba con los policías! Porque los policías son hijos de pobres”.

pasolini

Policias contra manifestantes en las protestas del mayo francés

Fue el periodista Enric González quien definió aquella nueva transgresión de Pasolini como “instante supremo”.