Artistas francesas han dicho basta. Uno de los países más conocidos por el romanticismo y la seducción ha sido la cuna de un manifiesto que advierte sobre la pérdida de "libertad sexual" que puede acarrer el movimiento #Metoo contra la violencia sexual.
La célebre artista Catherine Deneuve es una de las bajofirmantes de un manifiesto que sostiene que "la violación es un crimen, pero un flirteo tenaz o torpe no es un delito y una galantería tampoco es una agresión".
El escándalo sexual de productores del cine como Harvey Weinstein habría, a su juicio, desatado una "caza de brujas" donde cualquier hombre puede ser culpabilizado por el mero hecho de ser hombre.
Las artistas también señalan que se ha creado un clima propio de "sociedades totalitarias". Junto a Deneuve, otras de las promotoras del manifiesto son la escritora Catherine Millet o la cantante Ingrid Caven.